Javier Paredes. El 23 de noviembre de 1912 se constituye la Editorial Católica. Nacía como soporte del diario “El Debate”, refundado un año antes a la sombra de “La Gaceta del Norte” y dirigido por Ángel Herrera Oria. Con el paso de los años, “El Debate” tuvo como sucesor al “Ya”, cuya cabecera es esta misma bajo la cual se publica la efeméride.
Aparecía así en el conjunto de los medios de comunicación españoles una voz cristiana y española, amparada por la Asociación Católica Nacional de Jóvenes Propagandistas. La vitalidad de algunos católicos del tiempo, empujados y amparados por la Jerarquía tanto nacional como romana, encontraba la manera de influir en la vida pública española. Con energía, con claridad de ideas, sin tapujos, sin vacilaciones.
Cuesta reprimir el sentimiento de nostalgia, cuando la vista del panorama de nuestra actual situación impone dramáticamente la dolorosa evidencia del triunfo generalizado del malminorismo. El cristianismo español parece reducido al ámbito de pequeños movimientos de gentes buenísimas secuestrados por los grupos dominantes de los poderes fácticos. Cuando parece que los dirigentes católicos prefieren compadrear con las fuerzas políticas, en la espera, tras más de treinta años, de permiso para existir. Cuando son los propios dirigentes católicos los que frenan los movimientos de recristianización, de defensa abierta de los “principios innegociables”, y los someten a los poderes constituidos de la política, los medios de comunicación, etc. Cuando se ha creado todo un Sistema Católico de sometimiento de la fe a la política, cuesta reprimir el sentimiento de nostalgia.