Redacción Madrid. 20 de abril.

El Defensor del Pueblo abrirá una investigación para aclarar la muerte de una niña de 14 años el pasado domingo después de que se tirara de un coche en marcha cuando volvía a un centro de menores de Guadalajara. La menor había pasado unos días de Semana Santa con un familiar en Ciudad Real. Al regresar de las vacaciones, la niña, que viajaba en una furgoneta hacia el Centro de Menores Casa Joven, en Azuqueca de Henares (Guadalajara), abrió la puerta del vehículo cuando se encontraba en marcha y saltó a la carretera.

La menor, identificada como S.G., fue ingresada con heridas de gravedad en la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Niño Jesús, el más próximo, al encontrarse el vehículo circulando dentro de la Comunidad de Madrid cuando sucedió el suceso. Finalmente, la menor falleció.

El Instituto Madrileño del Menor aclaró hoy que la Comunidad de Madrid no tenía la tutela de S.G., sino que pertenece a Castilla la Mancha.

Por su parte, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, aclaró que la niña "no pensaba morir" cuando se tiró del vehículo, pero lo más seguro es que sí pensara que "tenía que librarse de la situación en la que encontraba", tal y como declaró en una entrevista concedida a la Cadena SER.

El centro de menores al que se dirigía esta niña, que depende Castilla la Mancha, era uno de los denunciados el pasado mes de febrero por el Defensor del Pueblo al detectar en él presuntas irregularidades en su gestión. El informe emitido por esta institución al Congreso de los Diputados apuntaba que en el Centro de Menores Casa Joven, en Azuqueca de Henares (Guadalajara) "se abusa cotidianamente de la contención física, poniendo en riesgo al menor".

El documento del Defensor del Pueblo destapaba, tras varias investigaciones, los presuntos abusos cometidos diversos centros de menores del territorio español. Entre ellos, la entidad dirigida por Múgica denunciaba que en algunos casos los niños eran maniatados, aislados en habitaciones sin luz, desnudados o medicados en caso de "grave alteración". El informe, a su vez, afirmaba que bajo la denominación de "medidas educativas creativas" o "medidas correctoras" se estaban realizando prácticas contrarias a los derechos de los menores.