El ejemplo de “austeridad” de la Presidencia del Gobierno
Miguel Massanet Bosch. El actor y director, señor Santiago Segura, en una entrevista al Mundo dio muestras de su sensatez y sentido común poniendo en cuestión, como una voz más que se añade a los que hemos objetado, desde su creación, la necesidad de un ministerio de Igualdad; además de poner en entredicho la actuación, evidentemente sesgada, de la ministra señora Aído y la falta de utilidad de su ministerio que, en tiempos de crisis, supone un despilfarro innecesario de los dineros de los contribuyentes; argumentó, en pocas palabras, su opinión, diciendo: “ ¿ No necesitamos dinero para otra cosa? ¿Tú sabes lo que cuesta un ministerio? ¿Cuándo tienes una Constitución que dice que todos los españoles somos iguales ante la ley, qué más clarito se puede decir? ¡Bravo por este gran actor!, quien, demuestra además disponer de más sentido de la realidad y menos sectarismo que muchos de sus compañeros de profesión, que dan la sensación de estar más pendientes de sacar tajada del Estado que de estar pendientes de los problemas reales del país, siendo obvio que se han quedado amarrados a aquellos infumables años treinta del siglo pasado, conservando todos los tics y maniqueísmos de aquel republicanismo acomunistado que tantos daños le produjo a España y a los españoles.,
Como buen conocedor del medio, el señor Segura, ha dado en el quid de la cuestión al criticar la nueva Ley del Cine, de la ministra señora González-Sinde, especialmente en lo que hace referencia a “la discriminación positiva” que incluye la nueva norma. Dice el cineasta que “sólo crea tensiones”, añadiendo un comentario muy sensato: “Si fuera mujer me sentiría insultada”. En efecto, creo que esta es la base de la cuestión, la política de acoso y derribo del hombre, reiteradamente esgrimida por este feminismo beligerante, trasnochado y propio de un grupo de mujeres extremistas –que han hecho de su sentimiento revanchista el non plus ultra de su campaña contra el sexo contrario –. No quieren, en realidad su equiparación en deberes y derechos con los hombres, no buscan que se las considere en el mismo plano y con los mismos derechos y obligaciones de los varones; lo que intentan arteramente es que, a través de leyes ad hoc, mediante la explotación de sus reivindicaciones seculares y utilizando un victimismo lacrimoso que, en realidad, lo que busca es encubrir y camuflar de manera, evidentemente sibilina, el arte, innato en las mujeres, de ir minando la moral del varón mediante constantes y repetidas puyas, desaires, humillaciones, comparaciones vejatorias, comentarios denigrantes y pequeños chantajes sexuales, por medio de los cuales, como el tormento de la gota de agua, consiguen exasperar a su compañero hasta que explota y, entonces es cuando, en realidad, logran su triunfo sobre él; aunque, a veces, esto les pueda costar su propia vida. Algo así como el juego amoroso de la mantis religiosa que, después de copular con el macho, se lo come.
El escándalo de las subvenciones a sus “amigos” otorgadas por de la señora González-Linde no sólo ha sido muy criticado en el sector, sino que, a pesar de la crisis sigue subvencionando los habituales bodrios cinematográficos que se producen con costes millonarios y luego resulta que no tiene salida comercial, porque a nadie le interesan. Pero, como ocurre con la señora Aído, se las mantiene en sus puestos porque son fieles y sumisas seguidoras del señor ZP quien, como es tan habitual en él, mantiene su costumbre de no dar su brazo a torcer cuando comete alguna de sus habituales cacicadas. Pero, aún siendo criticables y anticonstitucionales esta discriminaciones a favor de las mujeres cuando, curiosamente, son las que menos valen las que se benefician de ellas.Las que están preparadas, son inteligentes y saben desenvolverse en la política, el comercio, las artes o la literatura, no necesitan de apoyo alguno, porque tienen de sobra con sus méritos para ponerse a la altura y aún superar a los varones que les hacen la competencia, sin precisar de subvenciones estatales para llevar adelante sus proyectos. Ello no obstante, lo que aún puede resultar más vergonzoso, irritable y muestra de la prepotencia de nuestro Ejecutivo, es, sin duda, el despilfarro cometido en la Moncloa con esta corte de los llamados “asesores” del señor Zapatero, a los que se les trata y retribuye a cuerpo de rey, todo ello a costa de nuestros exhaustos bolsillos.
No nos debería extrañar que precisen aumentar nuestros impuestos si, como he leído en un periódico habitualmente bien informado, en los Presupuestos del Ejecutivo para el 2010, los gastos del personal del presidente aumentan en 29,58 millones de euros o sea un 4’6% más que en la actual legislatura. Esto significa que el coste del personal del presidente ZP se ha disparado, en un tiempo en que se nos pide “austeridad a los ciudadanos”, en la nada desdeñable cifra de 1 500.000 en solo un año. Y es que, pese a que se ha desmentido en varias ocasiones, resulta que el señor Rodríguez Zapatero tiene un ejército de altos cargos (16), trabajadores eventuales (192) funcionarios ( 336) y laborales fijos (96). En total, la nada despreciable cifra de 644 personas que dependen de él. Lo primero que se me ocurre al respecto es que, cualquier ciudadano medianamente formado, con un poco de sentido común e inteligente, con muchos menos ayudantes, podría sustituir a nuestro Presidente y conseguir gobernar con más tino y eficacia. Porque nos es imposible entender que, con tal regimiento de colaboradores, una persona pueda meter la pata tantas veces y gobernar con peor tino.
Sin embargo, volviendo al tema del coste de dicho personal, se da la circunstancia de que, para asombro de los ciudadanos de a pie, la mejora que recibirán estos privilegiados que asesoran a ZP, para el próximo año 2010, representará un coste para los españoles de la cantidad de 159.000 euros más, al día, que en el 2002. Eso no será un caso Gürtel (tampoco este posible caso de corrupción nos cuesta tanto a los ciudadanos), pero, si es que tenemos que valorar en lo que nos beneficia a los españoles este despilfarro de salarios a asesores y, a eso, le añadimos los de los famosos pagos de la Generalitat de Catalunya por “los informes” que nadie ha sabido para lo que servían, o la “generosidad” del señor Chavez con la empresa de su hija, más los que ignoramos de otras comunidades que todavía nadie ha conseguido destapar; nos podemos hacer una idea clara del porqué, el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero, necesita acudir a los impuestos porque, lo que sí es cierto, es que ya no saben como ni de donde sacar el dinero que precisan para esta política indiscriminada de gastos superfluos y desorbitados, mientras España es víctima de la recesión, la deflación y el paro más importantes de toda Europa. Carlo Bini, escritor y pensador italiano del siglo XIX dejó escrito “El que no sabe gobernar es siempre un usurpador”; ZP ha estado legitimado por las urnas, pero sus actos lo han convertido en un “usurpador”. Debiera dimitir.
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