El enorme peso de la IA en el sector del juego
La inteligencia artificial, conocida también como IA, es uno de los avances tecnológicos que con mayor rapidez se han extendido por todos los sectores en los últimos años. Como no podía ser de otra manera, está presente en la industria del juego, una de las más acostumbradas a adoptar novedades en su día a día. Y es que su incidencia quizás no es tan visible como en otras actividades o novedades, pero cada vez tiene un peso más elevado en la experiencia del usuario hasta llegar a convertirse en un elemento clave.
Con el verbo jugar no solo se hace referencia a las prácticas propias de las videoconsolas más populares, sino que hay otras posibilidades más en internet. Recientemente, han proliferado muchas opciones de títulos relacionados con las slots del casino online, que a su vez contempla otros pasatiempos de gran tradición adaptados a nuestros días como la ruleta o el blackjack. Por otro lado, cabe mencionar el gran impacto que han causado las aplicaciones pensadas para móviles y que suman millones de aficionados.
Una oferta adaptable
La IA, una de las tecnologías que más focos acapara a nivel mundial, tiene mucho peso en la actualidad en la oferta de esta forma de entretenimiento. Para empezar, se ha convertido en una de las mejores herramientas en el momento de realizar análisis de datos generados por los propios jugadores. De este modo, los desarrolladores y las plataformas cuentan con una información detallada y específica que puede ser de provecho para corregir pequeños defectos en la experiencia o proponer temáticas nuevas en un futuro.
Al mismo tiempo, cuenta con la capacidad de poder adaptar la vivencia al tipo de internauta de distintas maneras. Ejemplo de ello es cuando el desafío a superar aumenta o disminuye de dificultad en función del nivel mostrado o cómo se personalizan algunas de las recompensas, según el interés que haya habido hasta ese instante. De este modo, se analizan las decisiones y acciones de los participantes, permitiendo ir un paso más allá y personalizando algunos aspectos según cada caso que sea analizado.
Protección y confidencialidad
Ya estemos hablando de videoconsolas, casino online o aplicaciones móviles, la seguridad es un aspecto que se ha optimizado gracias al uso de algoritmos. La importancia de estos radica en la detección de actividades sospechosas y posibles fraudes en directo. Hay sistemas instalados de inteligencia artificial que monitorizan toda la actividad de la plataforma, detectan los comportamientos fuera de lo habitual e invitan a activar todos los protocolos para garantizar la protección.
La presencia de esta tecnología se acentúa en momentos concretos de la actividad, como cuando se producen transacciones económicas o al iniciar la sesión. En este caso, está en juego la protección de los datos personales de los clientes. Por otro lado, también se usa la IA para fomentar las buenas prácticas y la responsabilidad, tratando de detectar problemas de comportamiento como grandes desembolsos o demasiadas horas y ofreciendo ayuda en situaciones delicadas que puedan conducir a una adicción.
La relación con el cliente
Una de las primeras aplicaciones de los algoritmos se vio en los sistemas de atención al cliente, algo que perdura en el juego y en muchos otros sectores. Desde hace ya algún tiempo, se ha normalizado la presencia de chatbots y asistentes virtuales, que ofrecen un servicio sin restricción horaria y en pocos segundos de espera. Lo más habitual es que den respuesta a cuestiones o problemas de poca trascendencia, agilizando así el proceso y reservando los de mayor complejidad para los equipos humanos.
Hay otros aspectos que se pueden mencionar de la IA en estrecha relación con los usuarios. Su presencia ha provocado que la atención al cliente no solo se limite a un único canal, como antaño eran las llamadas telefónicas o el correo electrónico, sino que ahora se ha abierto con los chats o las redes sociales. Aprovechando el momento en el que se ofrece un feedback, se recoge información sobre cuáles son las preocupaciones y puntos de mejora según el público para luego encontrar una solución que genere más satisfacción.