El Español frena al Barça
Redacción Madrid. 21 de enero.
El primer derbi con Pochettino y Guardiola en los banquillos, también el último en Montjuïc, acabó en empate sin goles y deja la eliminatoria de Copa del Rey abierta totalmente.
El semifinalista se decidirá en el partido de vuelta en el Camp Nou, en un partido que vio resurgir a un Espanyol que fue superior al conjunto azulgrana.
Corre el rumor de que en el fútbol, con entrenador nuevo, el equipo cambia drásticamente de actitud. Quizá por no estar contentos con el míster saliente, quizá por impresionar al nuevo para conseguir un puesto como titular, pero la verdad es que hoy, en Montjuïc, se cumplió. Tras la destitución de Mané, este nuevo Espanyol de Mauricio Pochettino no tiene nada que ver con el anterior.
Y es que los locales, pese a las tablas, fueron los ganadores en el aspecto anímico. Realizaron una salida en tromba para intentar descolocar al Barcelona y realmente lo consiguieron. Contagiados del frío que reinaba en el Olímpic de Montjuïc --estadio que no verá ya más derbis de Barcelona--, los azulgrana vieron atónitos como los mismos jugadores que están a 5 puntos de la salvación en Liga y llegaron a cuartos con apuros ante un Segunda B, les llegaban en dos acciones de peligro en los primeros minutos.
El Barça, sin poder de reacción, iba dando involuntariamente alas a un Espanyol que apoyado por su público --pues hoy no había aficionados del Barcelona por motivos de seguridad-- fue estirando líneas, con una presión defensiva a todo el campo, y llegando en diversas ocasiones a la portería de Pinto, pero ni Nené, Luis García ni Callejón estuvieron acertados.
En la portería de Kameni no se vio un tiro entre los tres palos hasta el minuto 32, cuando Andrés Iniesta se fue de todos los defensas espanyolistas que le salieron al paso pero su disparo fue detenido sin demasiados problemas por el camerunés. Esta acción fue respondida al instante por Valdo, que perfiló un chut desde la esquina izquierda del área de Pinto y conectó un potente disparo que se escapó por encima del larguero.
Poco antes del descanso, de nuevo el Espanyol estuvo cerca de conseguir abrir la lata pero el asturiano Luis García, que tuvo el gol en sus botas, remató escorado desde la banda derecha que se fue fuera por poco, aunque la acción tendría que haber sido anulada por un justo fuera de juego del delantero 'perico'.
En la reanudación, el partido estuvo más igualado que en su inicio y fue el Barcelona quien atacó primero, aunque fue con un pequeño asedio a la meta de Kameni que en ningún momento tuvo que intervenir en acciones de peligro. Sin embargo, la actitud del Barcelona mejoró y poco a poco se fue haciendo con el control del partido.
Con este panorama, el canterano Bojan Krkic tuvo la primera gran ocasión para el Barcelona tras rematar a portería un pase atrás del bielorruso Alexander Hleb posterior a una buena jugada individual. El bielorruso mejora su rendimiento día a día aunque sigue sin ser el extremo peligroso que era en el Arsenal.
Pero el Espanyol no estaba dispuesto a defraudar a su nuevo entrenador y no renunció en ningún momento a hacerse con el partido. La táctica, no obstante, cambió respecto al primer tiempo pues la presión ejercida en todo el campo desapareció, y en su lugar el Espanyol esperaba atrás para salir a la contra.
Guardiola tiró de banquillo para dar entrada a Xavi y Messi. Con ello, el técnico azulgrana buscaba dinamitar el encuentro y tener el control del balón de una vez por todas, pero no tuvo el efecto deseado. El Barcelona incrementó el ritmo pero no el grado de peligro en sus acciones de ataque, y el Espanyol dispuso de alguna que otra ocasión, sin peligro, que sí que evitaron que el Barcelona pudiera encerrar al Espanyol en su área.