El G-20 salda la esperada Cumbre con medidas que ya existían antes
Redacción Madrid. 15 de noviembre.
Los líderes de los países del G-20 pactaron hoy un plan de acción para hacer frente a la crisis económica y financiera que incluye la adopción a escala nacional de medidas de estímulo fiscal para hacer frente a la recesión y la puesta en marcha de colegios de supervisores para controlar a los bancos más importantes del mundo. Las medidas más destacadas de este plan de acción deberán ponerse en marcha antes del 31 de marzo de 2009, según se recoge en las conclusiones de la cumbre financiera celebrada en Washington.
Los jefes de Estado y de Gobierno del G-20 se reunirán de nuevo antes del 30 de abril de ese año para verificar que los compromisos se han cumplido, ya con la presencia del nuevo presidente estadounidense, Barack Obama.
Los participantes en la cumbre de Washington se comprometen a reformar las instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Foro de Estabilidad Financiera, una institución ligada al G-7 donde están representados los bancos centrales y los supervisores, para aumentar la representación y la participación de las economías emergentes.
También suscriben el principio defendido por Francia de que ningún mercado, producto ni actor financiero pueda escapar a la regulación o al menos a la supervisión. No obstante, los líderes insisten en que hay que evitar una regulación excesiva que ponga en riesgo el crecimiento y restrinja los flujos financieros.
Los jefes de Estado y de Gobierno reiteran que hay que rechazar el proteccionismo y que no se deben erigir nuevas barreras al comercio y a la inversión. En este sentido, piden que se alcance antes de finales de año un principio de acuerdo sobre la ronda de liberalización comercial de Doha, que se lanzó en 2001 y se encuentra bloqueada.