Javier Garcia Isac. La provocación, el insulto continuado, el expolio, el robo que cometen sobre España y los españoles no conoce límites.
El Gobierno Autonómico Catalán, miente y roba a los españoles.
Vivimos en una permanente provocación y nadie parece querer poner fin a este continuado insulto.
Hace muy mal el Gobierno de Rajoy mirando a otro lado. Un Gobierno, el Autonómico, que actúa al margen de la ley, que no cumple las sentencias de los tribunales pertinentes, que persigue de forma inmisericorde todo atisbo de cultura Hispana, que no deja hablar Español en España y que subvenciona y alienta a grupos, asociaciones, ONG o partidos, cuya única finalidad es fomentar el odio a lo Español. Ese Gobierno, no está legitimado para gobernar en Cataluña. No está legitimado para gobernar en una zona de nuestro Territorio Nacional.
Podemos poner en duda todo, si una Monarquía o una Republica, si queremos un Rey o una Reina…total, para lo que hacen, poco importa. Pero lo que no admite tibiezas, lo que no admite medias tintas es que España es de los españoles y de aquellos que la aman.
El que no esté a gusto, el que no este cómodo, tiene la libertad de marcharse, pero Cataluña se queda, Cataluña es España. Solo sobran los que la desprecian y nos la intentan robar bajo historias inventadas que jamás existieron.
El separatismo es pueril, es analfabeto y subsiste a base de incautos e incultos de los que aprovecharse.
El Gobierno de España debe recuperar la iniciativa, debe coger el mando. Esta situación no se soluciona por sí sola. Rajoy y sus ministros hacen dejadez de funciones, abandonando a su suerte a muchos miles de españoles perseguidos por el separatismo.
Esta insoportable realidad, esta insoportable situación, no puede continuar por más tiempo. Es responsabilidad última de este Gobierno lo que pueda suceder con la Región Catalana. No valen excusas de que la oposición no apoya. Ya sabemos todos la deslealtad de la Izquierda Española. Ya conocemos que son partidarios compuestos por franquicias que precisamente no se caracterizan por su amor al país. Son capaces de decir una cosa, hacer la contraria y persistir en el error.
Por desgracia, las izquierdas españolas tienen tres denominadores comunes: su alergia a todo lo español (tanto es así, que sus aliados naturales son siempre la Anti-España); el no reconocer nunca un error (por muy evidente que este sea, su soberbia les impide pedir perdón y esto hace que su historia este basada en una montaña de crímenes y mentiras, algo de lo que nunca se han arrepentido);y por ultimo y no menos importante, su visión de las cosas es muy simplista (dividen a la sociedad en buenos y malos, siendo ellos por supuesto los buenos, y bajo esta teoría han justificado a lo largo de su existencia todo tipo de atrocidades).
El Gobierno de España debería estar por encima de los partidos políticos y su máxima, sería la de proteger a todos sus ciudadanos. No puede ni debe solicitar un pacto de Estado con aquellos cuya prioridad no es la unidad de la Nación Española, si no la de salvaguardar sus intereses de partido, que además, chocan frontalmente con el interés de este país.
Sé que es mucho pedir, sé que soy demasiado ambicioso en mis pretensiones, pero qué bonito seria vivir en un país del que sentirse orgulloso. Un país donde uno no fuera perseguido o multado por hablar el idioma de sus ancestros. Un país donde no tuviéramos que avergonzarnos de nuestra historia de grandeza y valentía. Un país donde no tener que pedir perdón por lo que fuimos.
Ese país existió, se llamaba España.
Javier Garcia Isac
Una Hora en Libertad