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Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

España está en el dique seco, necesita un carenado a fondo, tapar las vías de agua y pintar todo el casco

El Gobierno debe impedir el caos nacional

Miguel Massanet Bosch.    Existe un proverbio chino que dice: “Cuando el dinero habla, la verdad calla”. Lo verdaderamente curioso es que, los catalanes, hayan  pasado años siguiendo esta regla con el gobierno del señor Rodríguez Zapatero, callando sus críticas a su política económica, renunciando a rechazar, en las Cortes, aquellas normas legales que  consideraban perjudiciales para la marcha económica del país y manteniendo en el poder el peor gobierno de la democracia y, para mi, de la propia dictadura del general Franco; con el sólo objetivo de conseguir dos objetivos: uno, el sacar cuanto beneficio económico pudieran obtener para Catalunya y sus famosos despilfarros nacionalistas, como la protección de la lengua catalana, en su enfrentamiento obsesivo con el castellano y la creación de embajadas que, supuestamente, representaban a la “nación catalana” en el exterior y, otro, el ir arrancando  del gobierno Central cuantas transferencias y cesiones de poderes pudieran conseguir, para ir gestando, poco a poco, lo que, para ellos, sería su propio Estado; que culminó con el famoso Estatut.

Incluso el señor Durán y Lleida, de Unió, parece dispuesto a colaborar con el señor Mas en esta faceta de no ceder ante lo que ellos consideran un intento del gobierno del señor Rajoy de acabar con los privilegios que han conseguido acumular, especialmente en lo que contemplan  como avances en orden a la autogestión como preludio de la ansiada independencia de la “nación” catalana. No sabemos, exactamente, lo que puede haber de farol en las últimas declaraciones, amenazantes y desabridas, del señor Mas dando por cortadas sus relaciones con el PP, lo que se ha venido escenificando con una serie de entrevistas con el PSC y ER, dando a entender que, después de conseguir aprobar los presupuestos generales para el 2012, ahora lo que va a primar es el famoso acuerdo Fiscal, a dos bandas, entre el gobierno Central y la Generalitatat de Catalunya. Yo no acabo de ver el papel que, en este frente, representa la señora Camacho, ni sé de lo que trataron con el señor Rajoy al respecto, pero es posible que fuera otro error de bulto el que, después de haber estado hablando de una estricta aplicación de la ley de Estabilidad Financiera a todas las autonomías, respecto al techo de gasto y el déficit máximo del 1’5%, para este 2012; ahora se relaje para autonomías “privilegiadas”. 
 
No sé hasta qué punto las amenazas del señor Montoro, respecto a una posible intervención de aquellas autonomías que no cumplieran con lo dispuesto por el Ejecutivo, en materia de ajuste de gastos y déficit; tenían de simple medida disuasoria o si, de verdad, el Gobierno va a aceptar el órdago y estaría dispuesto a cumplir la amenaza. Es cierto que corren rumores de que se pudiera intervenir la comunidad valenciana. Quizá el hecho de que, la primera comunidad que fuera intervenida, fuera una gobernada por el PP tendría la doble faceta de darles un aldabonazo a Catalunya y al País Vasco, para mostrarles la vara a modo de ejemplo y, por otra parte, demostrar que, en la amenaza del Gobierno, no existía el menor atisbo de favoritismo por razón de interés partidista. En todo caso, es posible que fuera una medida muy oportuna, a pesar de que las consecuencias en algunos lugares pudieran crear un cierto revuelo social, por lo ejemplarizante que podrían ser para evitar tentaciones de despilfarros o chantajes al gobierno (veamos las amenazas del nuevo Parlamento de Andalucía) y para evitar desvíos de subvenciones o dotaciones obtenidas del Estado hacia otros destinos no previstos (el caso de los ERE`s fraudulentos es un clarísimo ejemplo).
 
Es importante este punto porque, por ejemplo, en Catalunya, se está empezando a propalar, por los partidos más extremistas y separatistas, la idea de que es preciso que la gente se muestre en las calles, se tomen medidas de desobediencia en el pago de impuestos y, más recientemente, en contra de determinados peajes, utilizando el método de que los usuarios de las autopistas, se nieguen a paga el correspondiente importe del peaje; una apostura que ya han llevado a cabo más de 1.500 usuarios. Si el señor  Artur Mas, presidente de la Generalitat, parece que está dispuesto a desenterrar el hacha de guerra, sólo porque no se ha enterado de que no hay dinero para satisfacer sus reclamaciones de pagos que le debe el Estado; no parece que, en otros lugares, como es el caso de Girona donde, su Ayuntamiento, votó una moción para liquidar los impuestos en la Agencia Tributaria Catalana en lugar de hacerlo en la española. 
 
Si parece que, los Sindicatos, han cargado baterías de cara a las movilizaciones del 29 de abril y 1ª de Mayo, después del fracaso conseguido en su intento de convocar una huelga general, apoyados por el PSOE del señor Rubalcaba y la señora Valenciano, que parecen empeñados en rivalizar a ver cuál de los dos es capaz de decir la mayor estupidez; dispuestos a conseguir soliviantar a los ciudadanos más propicios a dejarse convencer, con sus andanadas demagógicas y si, los del 15M, vuelven a amagar con volverse a instalar en la Puerta del Sol de Madrid, dispuestos a crear una situación similar a aquella del mes de Mayo; es obvio que lo que procede es demostrar a todos estos promotores del caos público, que en momentos de crisis, cuando el país no puede permitirse dar una impresión de falta de autoridad y el Gobierno se está jugando su credibilidad ante el Mundo entero y, en especial, ante Bruselas y los agentes económicos que nos vigilan y nos califican y las bolsas nos están castigando con la máxima dureza; que el Gobierno español está preparado y dispuesto para atajar, de raíz, cualquier intento  anarquista de convertir al país en rehén de las turbas y prisionero de la izquierda desmadrada y obsesionada por un retornos al estalinismo.
 
España está en el dique seco, necesita un carenado a fondo, tapar las vías de agua y pintar todo el casco. En caso contrario, como parece que pretenden aquellos que son incapaces de avenirse a razones, si es que se pretende hacerla navegar sin las reparaciones que precisa, lo cierto es que, tan pronto como se la devuelva a la fragosidad de las turbulencias financieras y económicas de los océanos bursátiles, se hundirá sin remisión, algo que parece que intentan que suceda estos insensatos que, aparte de ser los culpables de que nos encontremos en la precaria situación actual, parecen empeñados en que se sigan unos proyectos que todos ya hemos tenido la ocasión de comprobar  a lo que nos han conducido. 
 
Con sus dificultades y una cierta falta de coordinación, sin embargo, parece que el señor Rajoy y su gobierno están dispuestos a enfrentarse a la situación, emprendiendo una serie de medidas (muchas de ellas, evidentemente, muy duras) sin las cuales es evidente que no se van a conseguir los objetivos que se nos han impuesto desde Europa y que, de incumplirlos, no nos va a valer nada cualquiera de estas propuestas irrealizables y absurdas que propone el señor Rubalcaba y su séquito, que no tienen otro argumento al que apelar que repetir una y mil veces que el PP ha engañado a los ciudadanos al no aplicar su programa de gobierno. Lo que se callan es que, cuando abandonaron el poder, se fueron engañando a los españoles y a los nuevos gobernantes, negando lo que luego han sido evidencias: en las cajas del Estado y en las autonomías en las que estuvieron  gobernando, en las que no dejaron más que telarañas y ratas, encima de una pila de facturas sin pagar. O éste es, señores, mi modo de ver la actualidad nacional. 

 

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