El gobierno marroquí ha amenazado formalmente a España a propósito del caso de Aminetu Haidar
Novopress. Taieb Fassi Fihri, Ministro de Asuntos Exteriores marroquí ha expresado, en una reunión de Marruecos con la UE, que el apoyo de España a la saharaui puede costar la cooperación en materia de inmigración y seguridad con el país magrebí.
“Cuando hay inmigración es con nosotros con quien habla, no con nadie más” o “cuando hay problemas de inseguridad o perspectivas de inversión”. “¿Es con ese Marruecos con el que ustedes deben construir el futuro o bien con el que no quieren Magreb y no quieren Europa?”, expresó el ministro Fassi Fhiri.
Estas palabras suponen una amenaza grave y directa contra España y su seguridad. Lo que ha expresado el ministro marroquí supone que si España apoya la causa de Haidar, frente a la violación del Derecho Internacional que ha supuesto la expulsión de Marruecos con la misma aquiescencia española, Marruecos dejará fluir libremente el movimiento migratorio del estrecho y “descuidará” la persecución y el control del terrorismo islamista con sede en el reino alahuíta.
Esta amenaza se suma a la actitud beligerante que Marruecos siempre ha tenido hacia España a quien considera enemigo (desde el incidente de Perejil, hasta los casos de espionaje en bases militares de Ceuta y Melilla, Marruecos siempre ha supuesto una amenaza para España).
El gobierno español, en el caso de Haidar, comparte responsabilidad y culpa con el gobierno marroquí pues admitió la entrada en el territorio nacional a una persona sin pasaporte siendo cómplice del secuestro de la activista saharaui. El ministro de AA.EE. Miguel Ángel Moratinos, ha eludido su responsabilidad centrándola en la delegada de gobierno de Canarias por la admisión e