El Gobierno vasco, en contra de buscar la división entre los etarras
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Redacción Madrid. 10 de diciembre.
El consejero de Justicia vasco, Joseba Azkárraga, confirmó hoy el acercamiento a prisiones de Asturias y Aragón de diez miembros históricos de ETA que ya han rechazado la violencia, y criticó que se traslade sólo a algunos y no a todos.
En declaraciones a Rac 1 y a Cataluña Radio, reclamó acabar con la política de dispersión de los presos de ETA, y argumentó que hace ya tiempo que hay algunos presos que han sido trasladados de una prisión a otra, principalmente porque están fuera de la banda terrorista. "Buscando la división por el traslado de unos sí y otros no, no creo que se avance absolutamente nada", indicó.
Azkárraga criticó la dispersión porque no castiga a los etarras, sino al colectivo de familiares, "y se crea un victimismo que tampoco es bueno". Además, demagógicamente, recordó que en el caso irlandés todos los presos estuvieron concentrados en una misma cárcel, lo que permitió el debate para buscar una fórmula de negociación y de paz.
Señaló que si los dirigentes están cada uno en una prisión diferente, es "prácticamente imposible" que puedan avanzar hacia una fórmula de negociación. Según expertos consultados por DiarioYA.es, Azkárraga olvida, quizás voluntariamente, el teléfono, el email, el correo de papel o incluso los propios familiares, métodos habituales de comunicación entre los presos etarras.
MOCIÓN EN AZPEITIA
Respecto a la posibilidad de presentar una moción en el Ayuntamiento de Azpeitia, abogó por "hacer las cosas en frío", y admitió que "si es posible, habrá que hacerlo". "A mí se me hace imposible entender que un alcalde que es incapaz de condenar el atentado de un conciudadano suyo pueda ser alcalde de todos los ciudadanos de Azpeitia", argumentó.
Sin embargo, defendió estudiar la moción y la situación del municipio, y criticó que el PNV quisiera hacerlo pocas horas después del atentado que acabó con la vida de Ignacio Uría. Para ello, hay pendiente una reunión entre ambos partidos.
De todas formas, se mostró en contra de disolver los ayuntamientos gobernados por ANV, porque si este partido gobierna es porque los ciudadanos así lo han considerado. En este punto, culpó al PSOE de ilegalizar parcialmente opciones políticas "allí donde partidistamente le ha interesado".
DETENCIONES
En cuanto a las últimas detenciones de dirigentes de la banda, criticó la "utilización partidista, interesada y electoralista" que hace el Gobierno cada vez que se produce una operación policial.
"Llevo escuchando tantas veces que se detiene al número uno, que eso no es creíble", subrayó el consejero vasco, que indicó que cada vez que se produce un atentado mortal, se detienen a algunos miembros de la banda y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "vende" las detenciones como si fueran de los máximos dirigentes. "No lo saben ni ellos", señaló.
Para él, "no es bueno" que el Gobierno intente "vender efectividad", y tampoco lo es la "carrera alocada" entre PP y PSOE para ver quién presenta antes iniciativas más novedosas en la lucha contra el terrorismo. Vio un "gran error", por ejemplo, reformar el Código Penal "a golpe de efectos mediáticos".
Azkarraga opinó que es una "gran frivolidad" decir que ETA está debilitada o que se está acabando con ella, porque "matar es fácil, y porque la capacidad de regeneración de la banda todavía es importante". Por ello, consideró que el Gobierno "hace mal al jugar constantemente con este tipo de cosas".
ELECCIONES VASCAS
Al preguntársele por posibles pactos postelectorales tras las elecciones vascas, descartó un pacto entre EA y PSE, y alegó que los socialistas se alegraron "un montón" de que el Tribunal Constitucional (TC) negó la posibilidad de que la sociedad vasca pueda decidir sobre su futuro.
En su opinión, el PSE "tiene muy poco que ver con el PSC en Cataluña", por lo que se preguntó para qué serviría llegar a acuerdos con los socialistas vascos. "Mucho tendría que cambiar" el PSE para que se formara una coalición similar a la de Cataluña.
Añadió que también se le haría "difícil" pensar que el lendakari, Juan José Ibarretxe, pudiera aceptar esa fórmula, pese a que admitió que otros miembros del PNV "sí sueñan" con esa posibilidad.
Para él, un gobierno PSE-PNV es "del pasado, y no va a ayudar a solucionar los problemas" de Euskadi.
En cambio, opinó que la alianza PNV-EA "podría ser una fórmula a mantener", pero no quiso adelantar acontecimientos porque "hay que ver con qué tipo de programa se quiere gobernar".