El Gobierno rebajó hoy de nuevo sus previsiones de crecimiento para los próximos dos años y situó el incremento del PIB en el 1,6% en 2008 y en el 1% el próximo año, lo que supone una reducción de siete y 1,3 puntos, respectivamente, en comparación con lo estimado anteriormente por el Ejecutivo.

   Un ajuste más intenso y rápido de la actividad económica de lo previsto y del sector de la construcción han sido los motivos que han llevado al vicepresidente económico, Pedro Solbes, a realizar una segunda revisión de las previsiones macroeconómicas en sólo tres meses.

   La última actualización del cuadro macro, que realizó el Ejecutivo el pasado mes de abril por primera vez de forma extraordinaria, estuvo también motivada por el progresivo empeoramiento de los datos macroeconómicos que han provocado la "crisis más compleja" de la historia, en palabras del propio Solbes.

   En materia de empleo, el Ejecutivo sitúa la tasa de paro en el 10,4% en 2008 y en el 12,5% en 2009, lo que supone aumentos de seis décimas y de dos puntos y medio, respectivamente, en comparación con las estimaciones de abril. Por su parte, el empleo crecerá un 0,2% en 2008, mientras que en 2009, la destrucción de empleo crecerá un 0,5%.

   Solbes explicó que la "persistencia" de tres elementos han deteriorado las expectativas del crecimiento de la economía española desde el pasado verano. En este sentido, indicó que la crisis financiera internacional, la subida del precio del petróleo y el encarecimiento de los alimentos y las materias primas, han acelerado el "ajuste" de la economía española en 2008 y continuarán haciéndolo en 2009.

   En este contexto, el Gobierno calcula que la economía española crecerá un 1,6% en 2008, con una aportación de la demanda nacional de 1,4 puntos (2,6% en la estimación anterior), mientras que la demanda externa realizará una aportación positiva de 0,2 puntos (frente a la aportación negativa del 0,2% prevista antes).

   Por su parte, el consumo final crecerá un 1,7% debido a la moderación del consumo privado, que crecerá un 0,7% (frente al 2,2% previsto con anterioridad). La inversión registrará un "modesto" crecimiento del 0,3% (frente al 1,5% anterior), resultado de un incremento de la inversión en bienes de equipo superior al 3% y de un descenso de la inversión en construcción alrededor del 2%.

   De cara a 2009, el Ejecutivo prevé que la economía española crezca un 1%, dado que estima una acentuación de la caída del sector de la construcción, mientras que la inversión en bienes de equipo se mantendrá en los mismos niveles que este año.

   El consumo privado, por su parte, seguirá moderando su tasa de crecimiento, hasta el 0,4%, mientras que el sector exterior aportará cuatro décimas al crecimiento del PIB, continuando así la senda positiva iniciada en 2008.

   Una de las pocas variables que sufre una mejora respecto a las previsiones anteriores es la productividad, que crecerá, según las estimaciones del Ejecutivo, un 1,4% este año y un 1,5% en 2008, frente al aumento del 1% y del 1,2% estimado inicialmente.

   A pesar de esta rebaja del crecimiento, el departamento de Pedro Solbes considera que estas tasas de aumento anual son compatibles con un perfil trimestral de recuperación a partir del segundo semestre del 2009. Así, el Gobierno mantiene su previsión de que, a partir de 2010, la economía española volverá a crecer a tasas cercanas a su potencial (3%).

   La revisión del cuadro macroeconómico han obligado también al Gobierno a modificar sus previsiones presupuestarias para 2009, dentro de las líneas de "austeridad y solidaridad" defendidas durante la tramitación parlamentaria del techo de gasto para 2009.

   En concreto, el Gobierno ha revisado a la baja la previsión de ingresos para el próximo año, que se situarán en algo más de 156.000 millones de euros. A su vez, el gasto financiero del Estado, excluida la prestación por desempleo, crecerá un 3,5%, en línea con la nueva estimación de crecimiento del PIB nominal (3,5% en 2009). El gasto del Estado, por tanto, alcanzará los 157.870 millones de euros.

   No obstante, a esta cifra hay que añadir la partida que se derive del incremento del desempleo, ya que el Gobierno reitera su compromiso de no rebajar el nivel de protección social en un momento de dificultades económicas. Así, los Presupuestos de 2009 contemplarán 1.500 millones de euros adicionales para cubrir las prestaciones por desempleo.

   De esta forma, el gasto no financiero se situará, por tanto, en 159.370 millones de euros, un 4,5% más que este año, pero medio punto menos que el techo de gasto autorizado por el Parlamento en el mes de junio.

   Como resultado, el Presupuesto de 2009 tendrá un déficit del 0,34% que, según el Ejecutivo, es "perfectamente compatible" con lo establecido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que permite al Estado un déficit máximo del 0,4% en caso de que la economía crezca por debajo del 2%.

   El Gobierno considera que las cuentas del próximo año serán "claramente austeras" en todas las partidas, salvo en aquellas que más pueden contribuir a relanzar el crecimiento de la economía y en las dedicadas a la protección social, en particular la protección por desempleo. De esta manera, el Ejecutivo indica que el Presupuesto de 2009 se asegura un "carácter anticíclico" que contribuirá a asentar la recuperación económica a partir del segundo semestre del próximo año.