El humor fácil, y cruel, del bufón Wyoming logra 3 millones de espectadores: ahí radica el problema
Clemente Ferrer. La irrespetuosa serie “El Intermedio” emitida por La Sexta ha logrado 3.066.000 espectadores según el semanario “Supertele” del 8 al 14 de marzo.
Programa que selecciona los acontecimientos más destacados del día y los comenta con una toque de humor partidista y desenfadado que lleva una cierta carga ideológica.
A medio camino entre el magazine, el humor y la información, el programa hace una selección de acontecimientos del día, aderezados con crítica,
sarcasmo y sentido del humor. El toque peculiar de las informaciones es que añaden cómo han contado esos hecohs los demás medios de comunicación. Esta perspectiva permite mostrar, con ironía, las interrelaciones entre los diversos grupos mediáticos, así como sus luchas internas y externas. El programa, además, intenta referir otros temas más selectivos y no tan presentes en la agenda mediática.
El Intermedio abusa de palabras soeces y malsonantes. Críticas feroces contra los políticos. Blasfemias contra la Iglesia Católica y sus instituciones. Situaciones obscenas innecesarias. Tono agrio homosexual. Escenas crueles y despiadadas. Bufonadas sobre los errores de los políticos del PP, de modo especial, Ana Botella. También un enfrentamiento personal, poro periodístico, con la cadena de televisión Intereconomía.
Presentado por el mal hablado Gran Wyoming (en la imagen), el espacio también cuenta con diversos colaboradores. No obstante, el verdadero conductor, ideólogo y voz cantante es el propio Wyoming, que llena la media hora del programa con sus bromas, su particular punto de vista, sus filias y sus fobias; en definitiva, de su personalidad. Es verdad que ha mejorado respecto a su último intento fallido en televisión, La azotea (TVE1), no obstante El Intermedio no deja de ser un espacio prescindible, con algún momento más divertido, pero donde se cae en el humor fácil de los vídeos con voz
superpuesta o de las entrevistas complacientes a otros profesionales de la cadena a modo de autopromoción. Con buen ritmo, sin grandes expectativas. Se le avecina un fracaso rotundo, la audiencia tiene la palabra
Clemente Ferrer