El impacto de los nuevos materiales en el sector de la construcción
Las últimas décadas han supuesto cambios en la construcción, en especial en lo referente al desarrollo de materiales diferentes como los Composites con tecnología de Grafeno. Con la incorporación de estos nuevos compuestos se han podido crear elementos constructivos más resistentes, duraderos y ligeros.
¿Qué materiales han sido los últimos en incorporarse?
Hay muchos materiales que se han incorporado en los últimos años. Algunos ya se usan de manera habitual, mientras que otros aún son demasiado caros.
Composites y resinas de grafeno
El grafeno es un material muy reciente, descubierto en 2004. Se considera uno de los componentes más fuertes y delgados del mundo, además de conducir el calor y la electricidad. En la construcción, los composites y las Resinas con grafeno se usan para reparar superficies, reforzar estructuras y mejorar la resistencia de diversos materiales. Además, añade una resistencia a la corrosión que muchos componentes no tenían.
Previene la aparición y la formación de grietas, incluso con condiciones de alta presión. Por si eso fuera poco, esto lo consigue reduciendo el peso de los materiales, lo que tiene un impacto muy positivo en los costes de la construcción.
Hormigón autorreparable
Existen estructuras que poseen una vida útil muy larga, del tipo de las carreteras o los edificios públicos (lo que se conoce como obra civil). Estas son las que se benefician más de esta clase de hormigón, el cual se repara solo. Esto es posible porque contiene una serie de bacterias que producen carbonato de calcio al entrar en contacto con el agua. De ese modo, cuando esto ocurre, se autorreparan las fisuras que van apareciendo con el paso del tiempo.
Gracias a este material, el coste del mantenimiento de estas obras cae en picado, algo que agradecerán los contribuyentes al tener que pagar menos impuestos.
Aerogeles
Ahora mismo son muy caros, pero poco a poco el precio está bajando y se están haciendo más accesibles. Su misión es actuar como aislamiento térmico en la construcción. Son ligeros, tienen una densidad baja y una enorme capacidad aislante gracias a su estructura porosa.
Cuando se implementan en los edificios, se mejora la eficiencia energética, reduciendo así el consumo de calefacción y aire acondicionado. De esa forma, si el precio sigue bajando, será una de las mejores opciones a la hora de aislar edificios.
Madera laminada cruzada
La madera laminada cruzada, o CLT por sus siglas en inglés, es un material compuesto de varias capas de madera dispuestas en distintas direcciones para aumentar su resistencia y estabilidad. A diferencia de la madera tradicional, la CLT es mucho más resistente al fuego y a las cargas estructurales, lo que la convierte en una excelente alternativa para la construcción de edificios de varias plantas.
Asimismo, la CLT es un material renovable y almacena carbono, lo que contribuye a la reducción de gases de efecto invernadero. Esta opción también permite la prefabricación de módulos de construcción, lo cual acelera los tiempos de obra y reduce los residuos generados.
Cemento translúcido
El cemento translúcido, compuesto de partículas de vidrio o fibras ópticas, permite el paso de la luz sin comprometer la resistencia estructural.
Este material es especialmente útil en la construcción de fachadas, paredes y elementos arquitectónicos que se beneficien de la luz natural, reduciendo la necesidad de iluminación artificial y mejorando la eficiencia energética.