El jefe del Sepla aclara hoy si los pilotos del MD-82 fueron presionados para despegar
Redacción Madrid. 28 de enero. El presidente del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) y piloto de Spanair, José María Vázquez, explicará hoy al juez Javier Pérez, que instruye el accidente del avión MD-82, si los pilotos de la aeronave siniestrada el pasado 20 de agosto recibieron presiones de la compañía para despegar, pese a no estar en condiciones para ello por las averías detectadas, informaron fuentes jurídicas.
La comparecencia del máximo responsable del Sepla se producirá a instancias de la Asociación Española de Usuarios de Transporte Aéreo (Asetra), una de las partes personada en la causa judicial. La asociación trata de aclarar si a los pilotos del MD-82 se les presionó para salir cuanto antes y recuperar el retraso causado por la avería detectada en el calefactor de la sonda de temperatura (RAT).
Debido al fallo, la salida del 'Sunbreeze' se retrasó más de una hora. El avión debía haber salido a las 13.00 horas, pero el segundo despegue no se produjo hasta las 14.23 horas. Durante ese tiempo, los mecánicos desconectaron el fusible del RAT y se cargó la aeronave con combustible para que en la escala en Las Palmas no se retrasara también.
Para no perder tiempo y debido al tráfico aéreo, los pilotos interrumpieron la lista de verificación en la que se debía comprobar si los 'flaps' y 'slats' estaban desplegados. Se hizo así para pedir permiso a la Torre de Control para despegar cuanto antes. La alarma de configuración del despegue no alertó de que estas alas no estaban activadas, lo que provocó que el avión se estrellase a los 12 segundos de elevarse.
Una de las 18 supervivientes de la catástrofe, María Loreto Mercedes, manifestó al juez el pasado diciembre que tuvo la sensación de que Spanair presionó para que el avión saliese, pese a que el piloto había detectado un fallo en alusión al calentamiento de la sonda.
"Cargaron el avión de combustible para que en la escala de Las Palmas saliese sin demora. La compañía presionó para que saliera en cualquier circunstancia", denunció entonces la mujer, que perdió a su hija de 23 años en el accidente. "No soy ingeniera, pero tengo muchas horas de vuelo", apuntó.
Días antes del 20 de agosto, fecha del fatídico accidente, el Sepla denunció en un comunicado que "continuas presiones y amenazas por parte de la Dirección para que los tripulantes y el personal de mantenimiento transgredan las normas, incluyendo vulneración de límites de actividad, violación del régimen de días libres y vacaciones, de los convenios colectivos y de la legislación vigente".
Por otro lado, el magistrado interrogará también al jefe de Escala de Newco --compañía que presta servicio a Spanair en tierra-- en el Aeropuerto de Barajas y a tres bomberos de la Comunidad de Madrid que participaron en las primeras tareas de rescate.
Sobre la actuación de los bomberos, el juez ha solicitado a la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior que le remita cuantos informes puedan haberse realizado de las operaciones de rescate en las que intervino el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, así como de sus conclusiones y análisis de los hechos.
Los bomberos fueron los primeros que intervinieron en las tareas de auxilio a los supervivientes. La enorme columna de humo que provocó el accidente alertó a la Torre de Control de que algo había pasado.
Entonces, los controladores avisaron al servicio de extinción de incendios de Barajas y al centro de gestión aeroportuaria. Una vez en el lugar, los bomberos confirmaron el accidente aéreo e iniciaron las primeras tareas de rescate, con ayuda incluso de particulares que se encontraban próximos al lugar.