El Mallorca derrota al Betis en la Copa
Redacción Madrid. 23 de enero.
El RCD Mallorca logró una ajustada victoria (1-0) en casa ante el Betis en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, gracias a un gol anotado por Alhassane Keita en los primeros minutos de la segunda parte.
Fue un partido de dos caras y pocas intenciones. A la falta de operatividad de la primera mitad le siguió un fulgurante comienzo de segunda parte, en el que se vieron las mejores ocasiones del partido. Tras la consecución del gol, vuelta a la calma y dominio sin resultado del Mallorca.
Los de Gregorio Manzano tuvieron en sus botas la posibilidad de dejar muy bien encaminada la victoria, pero no lograron definir y tuvieron que conformarse con un resultado que, si bien fue justo, se hace escaso para afrontar con la tranquilidad necesaria el partido de vuelta.
El único tanto llegó en el ecuador de la primera parte, fruto del pacto sellado entre la velocidad de Keita y la torpeza de los zagueros verdiblancos. El ariete guineano alcanzó un balón a la carrera, aprovechó la falta de entendimiento entre los sevillanos, recortó hacia dentro y definió al palo derecho del portero.
El Mallorca obtuvo así el premio a su apuesta por el ataque tras el paso por la caseta. Conscientes de que el torneo del KO puede ser el único consuelo en una temporada para el olvido, se volcaron sobre la portería de Ricardo en busca del botín. Anteriormente, Castro y Navarro habían dado el aviso de gol.
A pesar del resultado adverso, los del Paco Chaparro apenas dieron muestras de querer igualar la eliminatoria. Ni las salidas de Sergio García y Mehmet Aurelio reavivaron a los verdiblancos, que se toparon una vez tras otra con la dureza defensiva de los bermellones, bien ordenados atrás.
VICTORIA TRAS UNA PRIMERA PARTE PARA EL OLVIDO
La primera mitad del encuentro había estado marcada por la falta de intención de ambos conjuntos. La falta de chispa arriba por parte de los bermellones y el planteamiento conservador que dispuso Paco Chaparro dieron lugar a 45 minutos de especulación en los que ninguno de los dos equipos quiso tomar la iniciativa.
Las tímidas acometidas por parte de ambos conjuntos se encontraron con defensas bien ordenadas. La mayor preocupación de ambas escuadras era la de mantener su portería a cero y aplazar la resolución de la eliminatoria hasta el encuentro de vuelta que se disputará en el Manuel Ruiz de Lopera.
Si el balón correspondió al Mallorca, las mejores ocasiones de la primera mitad fueron para los verdiblancos, que incluso vieron cómo Álvarez Izquierdo anulaba un gol de vaselina de Xisco. El manacorí resolvió bien sobre la salida de Aouate, pero había recibido el pase de Damiá en posición de fuera de juego.
A la postre, sería el único jugador capaz de generar peligro por parte de los heliopolitanos. Aún tendría una mejor ocasión en la segunda mitad, pero su remate desde el punto de penalti se marchó rozando el palo cuando el portero bermellón ya estaba batido.
El resultado, sin embargo, deja abierta la puerta de la esperanza para los béticos. Sin haber buscado la victoria en el Ono Estadi, el conjunto verdiblanco toma el avión de regreso a casa con un resultado accesible al que poder dar la vuelta.