Asun Jiménez Colón. Qué difícil es convivir, eso es algo que hay que aprender. Te enamoras, comienzas una relación y decides casarte o no, eso da igual, los problemas al final cuando intervienen sentimientos, son los mismos.
Somos animales racionales, pero animales al fin y al cabo, y en esa convivencia empezamos a jugar hasta ver donde delimitar el terreno de cada uno. Hace falta cariño, tiempo, respeto, tolerancia, paciencia, empatía... Es como intentar aprender a bailar juntos una danza desconocida que has visto en los demás y parece fácil, pero de la que no tenemos ni idea.
¡ Cuántos casos he escuchado que no superan ni la luna de miel ! Y no es fácil, nadie ha dicho que llegar hasta el fin de tus días con la persona de la que te enamoraste, lo sea.
Y con qué  facilidad se pasa de querer a odiar, en un momento nos volvemos animales irracionales sedientos de venganza, dispuestos a hacer lo que sea con tal de ver sufrir al otro, utilizando de arma arrojadiza, a la sangre de nuestra sangre, nuestros hijos... De los dos.
Me siento avergonzada como mujer, del uso y abuso que se está dando a la leyes contra la violencia de género. Ya por cualquier cosa se enarbola la bandera del maltrato y sospecho debe haber mucha condena injusta.
El abuso deteriora, y hace que se pierda la perspectiva de lo verdaderamente real, y el maltrato a la mujer, es algo muy serio que creo se esta tomando como recurso fácil, dejando en el camino daños irreparables solo por una cuestión de venganza.
Cuidado con las falsas denuncias, si la cosa es como sospecho, todo esto puede volverse en contra de las mujeres que de verdad lo están sufriendo.
No adulteremos algo que está empezando, hay muchas personas implicadas, trabajando desde hace mucho para conseguir lo poco que tenemos. Vamos a usarlo consecuentemente para que se puedan beneficiar las personas que de verdad lo necesitan, sin dejar innecesarias víctimas en el camino.