El Mayordomo, la película del hombre que sirvió a 7 presidentes norteamericanos
Victor Alvarado
En "El Mayordomo" Cecil Gaines es un campesino, que pierde a sus padres muy joven, aprendiendo a servir en la casa del verdugo de sus progenitores. Su talento le permitirá ir ascendiendo hasta llegar a convertirse en uno de los mayordomos de la Casa Blanca. Por tanto, esta cinta es un homenaje a este tipo, que existió realmente, siendo conocedor de los muchos secretos de el lugar del mundo, donde se toman las decisiones más trascendentes a nivel político para el malestar o el bienestar de la población mundial. Esta desconocida historia llegó a los oídos del periodista del Washington Post, Will Haygood, porque le llamó la atención que este hombre hubiera trabajado para siete presidentes de los EEUU.
La dirección corre a cargo de Lee Daniels, que es una especie de Pedro Almodóvar a la americana por la temática que analiza. A este cineasta lo recordarán por la horrorosa "El chico del periódico" o la notable, pero dura "Precious", respaldada por la todopoderosa Oprah Winfrey, que es una especie de Teresa Campos para que todos nos entendamos.
La verdad es que esta producción supera el nivel de las anteriores. Su punto más débil es su estilo televisivo, que adolece de ritmo junto a la carencia de una serie de escenas de humor que hubieran servido para desengrasar a las más dramáticas porque, en este largometraje, hasta los momentos por los que estar feliz, transmiten tristeza.
El triángulo protagonista lo conforma Cuba Gooding Jr, la presentadora de televisión Oprah Winfrey, que no es la primera vez que interpreta a un personaje cinematográfico, y el actorazo Forrest Whitaker, que tiene todas las papeletas para llevarse la estatuilla.
Este relato de esta persona es una escusa como la de Forrest Gump para hacer un recorrido por la historia reciente del citado país (Asesinato de Kennedy y Luther King; La Guerra del Vietnam o el Watergate) para recordarnos lo que supuso la lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana. No obstante, el repaso, que se hace, sólo alaba a los presidentes que coinciden con la ideología del cineasta y su actriz estrella, siendo muy crítico y simplista con los que no piensan como ellos. En contraposición con lo negativo, refleja las dificultades de una persona para superarse, donde se plantean los problemas de una relación padre e hijo, aunque el valor del servicio está constantemente cuestionado por su hijo, a pesar de que él se siente orgulloso de su esfuerzo y de su trabajo. Además merece la pena destacar la confianza en Dios del protagonista, teniendo en cuenta el calvario por el que pasó en su infancia, un detalle presente durante toda su trayectoria personal.