Redacción. Durante la sesión matinal desarrollada este miércoles en el Congreso de los Diputados, José Ignacio Wert, Ministro de Educación y Cultura, se ampara en la Constitución y afronta con calma la batería de acusaciones vertidas contra el anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Para el ministro, la reforma educativa planteada por el Gobierno “sólo pretende atajar el abandono y el fracaso escolar y garantizar la enseñanza en todas las lenguas oficiales, en cumplimiento de las sentencias del Tribunal Constitucional”
Acusan al ministro de querer "un sistema educativo para ideologizar y adoctrinar", que "trata de segregar y separar a los alumnos fracasados" y que quiere imponer "un sistema católico uniformizador", por el cambio previsto de eliminar la asignatura de Educación para la Ciudadanía e incorporar una alternativa obligatoria a la de Religión.
Para Wert, la intención del Gobierno no es otra que "hacer cumplir la Constitución, las leyes" y "mejorar la calidad de la educación, después de que otro organismo internacional nos ha vuelto a sacar los colores por la preparación de los alumnos de 4º de Primaria", en referencia a los deficientes resultados obtenidos por los niños españoles de este ciclo tras la realización de la prueba interpuesta por la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo.
Por otra parte, ante la acusación de querer acabar con el sistema de inmersión lingüística o con el sistema educativo en catalán, el Ministro de educación ha reiterado su intención de cumplir con la Carta Magna “y las sentencias del Constitucional". En este sentido, ha destacado el desafío mostrado por el diputado de ERC Alfred Bosch, "No acataremos; ¿pondrán un guardia civil en cada aula?".
En efecto, el grupo de ERC, a través de su portavoz Alfred Bosch, compara la ideología de Wert con la de los nazis y considera que pretende “liquidar la escuela en catalán”, mientras su compañero de partido, Joan Tardà, muestra un cartel con el lema 'Keep Calm and speak catala' (Mantén la calma y habla catalán).
En su enfrentamiento, Bosch ha proseguido "No nos moverán" -"No serem moguts", ha dicho varias veces en catalán.
José Ignacio Wert ha respondido al diputado de ERC manifestando que el Gobierno no tiene "la menor intención" de atacar la escuela en catalán y que, aunque así fuera, eso “no sería posible". Para el ministro, el catalán recibe el mismo tratamiento que el castellano.
La sonada intervención de Bosch no ha sido la única y le han tomado el relevo La Izquierda Plural con Joan Coscubiela, que le acusa de querer imponer una escuela franquista, y el rechazo frontal de otros grupos políticos a la reforma educativa planteada por Wert, como el de PNV, PSOE y PSC y CiU. El diputado socialista catalán Francesc Vallès ha llegado incluso a pedir la dimisión de Wert.