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Médicos del Mundo, medicusmundi y Prosalus elaboran el Informe 2012

El modelo sanitario de España cambia del universalismo al aseguramiento

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El Informe 2012 “La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria”, elaborado por las ONGD Médicos del Mundo, medicusmundi y Prosalus, destaca el paso atrás que supone el cambio de modelo sanitario que ha tomado el Gobierno de España, después del Real Decreto 16/2012, pasando del universalismo al aseguramiento. Mediante este Real Decreto las personas migrantes en situación administrativa irregular pierden el derecho a la atención sanitaria que recibían en España, con la excepción de intervenciones pediátricas, parto y urgencias. Esto rompe con el discurso internacional que valora la promoción de la cobertura universal como objetivo político y limita la aplicación de un derecho básico, como es el acceso universal de todas las personas a un servicio de salud.
 
En los últimos 30 años, España había construido un sistema de sanidad envidiable, eficaz y barato, que proporcionaba unos de los mejores resultados del mundo en esperanza de vida. Una de las 7 mentiras que trata de desmontar el informe es la que señala que con la reforma se conseguirá sanear las cuentas de sanidad. Para las personas en situación irregular que deseen ser atendidas por el sistema público de salud se prevé la suscripción de “convenios especiales”, similares a seguros privados de salud, con un coste de 710 € anuales para personas menores de 65 años y de 1.800 para las mayores de 65. Las estimaciones más conservadoras calculan que en España existen entre 100.000 y 250.000 inmigrantes no regularizados, por lo que haciendo un cálculo rápido en el que 200.000 se acogieran a esta norma pagando 710 €, obtendríamos una recaudación de 142 millones de euros. Una cantidad minúscula frente a los 66.000 millones de euros de gasto en sanidad pública en España. Este modelo sigue el criterio de “quien más necesita, más paga” en lugar de “quien más necesita, más recibe”, rompiendo así la base del Estado de bienestar.
 
 
Datos generales de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) en España en 2011
 
En cuanto al compromiso de destinar el 0’7% de la renta nacional bruta (RNB) para AOD que el Gobierno había comprometido para 2012, junto con el resto de partidos políticos que habían apoyado el Pacto de Estado contra la Pobreza, se ha producido un fuerte retroceso, alcanzando el 0,29%. La previsión del Plan anual de cooperación internacional (PACI) 2012 dejaría el esfuerzo español en el 0,23% sobre la RNB y las previsiones sobre AOD contenidas en el proyecto de presupuestos generales del Estado (PGE) 2013 apuntan a que el año próximo descenderemos hasta el 0,20%, un porcentaje que nos retrotrae a 1990.
 
La cooperación española en salud se encuentra en una situación crítica, con el nivel de financiación más bajo de los últimos 7 años y con el peso relativo más bajo de los últimos 10 años. Mientras los recortes del presupuesto de gastos del conjunto de los ministerios entre 2009 y 2012 han sido en promedio del 30%, el recorte del presupuesto de cooperación de la Administración General del Estado ha sido del 50% y dentro de los recortes de cooperación, el sector salud ha sufrido una reducción desproporcionada: si en el trienio 2009-2011 el conjunto de la AOD se redujo un 35%, la ayuda en salud lo hizo en un 62%. Estas cifras demuestran la pérdida de interés por el sector de la salud de la cooperación española, hecho preocupante ya que se trata de un sector cuyos recortes tiene consecuencias en pérdida de vidas humanas y de aumento de sufrimiento.
 
La ayuda bilateral neta destinada a salud fue en 2011 de 82,5 millones de euros, que representa el 42% de la AOD en salud y supone, por un lado, una disminución del 40% en términos absolutos respecto al año anterior y, por otro lado, un aumento de su peso relativo dentro del conjunto de la ayuda en salud de casi 8 puntos. En cuanto a los subsectores, la AOD bilateral en salud distribuyó 38,5% para salud general, 46,6% para salud básica y 14,9% para salud sexual y reproductiva. La desagregación por componentes permite observar que más de un tercio del total de ayuda bilateral se destina a política sanitaria y gestión administrativa, contribuyendo a fortalecer los sistemas de salud, a pesar de que ha experimentado una disminución importante en términos absolutos en 2010 y 2011. En cuanto a la orientación geográfica de la ayuda bilateral en salud, en 2011 África recibió casi el 54% de la AOD bilateral en salud, mientras que América se quedó en el 23%, volviendo a porcentajes similares a los de 2009.
 
 
Salud en la cooperación autonómica y local
 
El descenso de la ayuda sanitaria autonómica en 2011 es muy pronunciado, con sólo 18,4 millones de euros, cantidad que supone un 60% menos que en 2010. En 2011 son Navarra y País Vasco quienes dedican una mayor cantidad de partidas a salud (4 y 3 millones respectivamente), mientras que Andalucía, que lideraba el año anterior los presupuestos sanitarios, lo reduce en casi su totalidad, pasando de más de 11,5 millones a poco más de 78.000 euros. La cooperación local, de ayuntamientos y diputaciones, también ha disminuido sus presupuestos en cooperación sanitaria, pasando a destinar 7,7 millones de euros, lo que supone un descenso de 3,7%. En cuanto a la AOD en salud de las entidades locales por comunidades, se mantienen en cabeza el conjunto de las entidades locales pertenecientes al País Vasco, quienes aportan 1,7 millones de euros, seguidas de las de Cataluña y Andalucía. Por el contrario, las entidades locales de Canarias y Cantabria apenas destinan recursos a salud.
 
 
Acción humanitaria
 
La ayuda humanitaria global disminuyó en 2011 un 9% respecto al año anterior limitándose a un total de 17.100 millones de dólares. Si bien es cierto que disminuyó el número total de crisis, esta cantidad de fondos no ha sido suficiente para cubrir las necesidades humanitarias que hubieran necesitado 3.000 millones de dólares adicionales.
 
En cuanto a la cooperación española en el ámbito de la acción humanitaria, en los últimos años ésta se había consolidado con un peso propio en el ámbito internacional, donde España había figurado entre los 10 mayores donantes; pero, como ha ocurrido con el resto de la cooperación, observamos que ahora, por 2º año consecutivo, se ha visto disminuida la contribución financiera. En 2011, con una partida presupuestada de 337,4 millones de euros, la ejecución final fue de 307,1 millones de euros, lo que supone una notable reducción del 13,7% con respecto al año previo y una alarmante disminución del 40% con respecto a 2009.