Redacción Madrid. 20 de enero.

     "Juro solemnemente cumplir con fidelidad el cargo de presidente de los Estados Unidos de América, y hacer todo lo que esté a mi alcance para preservar, proteger y defender la Constitución". Con estas palabras que pronunciará Barack Obama en el Capitolio entrará mañana en los libros de historia como el primer presidente negro de Estados Unidos.

   Para él significará un punto y seguido en la carrera hacia la Casa Blanca que comenzó el 26 de abril de 2007, para el resto del país un paso de gigante en el largo camino que inauguró hace 220 años el padre fundador de la patria, George Washington.

   El día comienza a las 7.30 horas con una Misa Solemne en la Iglesia Episcopal Saint John, situada frente a la Casa Blanca. La histórica Inauguración Presidencial comenzará oficialmente en el Congreso con un largo preludio musical a cargo de la Banda Musical de la Marina de Estados Unidos y del Coro de Niños y Niñas de San Francisco. A las 11.30 horas la senadora Dianne Feinsten dará unas palabras de bienvenida a los asistentes seguido de una invocación del pastor conservador Rick Warren.

   La música será una de las protagonistas de la jornada, con una esperada actuación de la reina del soul Aretha Franklin, además de una selección musical del aclamado compositor John Williams --autor de la banda sonora de 'La Guerra de las Galaxias'--, a cargo del violinista israelí Isaac Perlman, el violoncelista de origen chino Yo-Yo Ma, la pianista venezolana Gabriela Montero y el clarinetista afroamericano Anthony McGill.

   Se espera que en torno a las 11.45 horas jure su cargo el nuevo vicepresidente, Joseph Biden, ante el magistrado John Paul Stevens, y tras el intermedio musical de Williams se dará paso al momento más simbólico de la jornada, cuando el presidente de la Corte Suprema de Justicia, el magistrado John Roberts, invitará a Obama a las escalinatas del Capitolio para prestar juramento rodeado de su esposa Michelle, y de sus hijas Sasha y Malia.

   BARACK HUSEIN OBAMA

   El presidente electo ya adelantó que jurará su cargo pronunciado su nombre completo, Barack Husein Obama, con su mano derecha en alto y la izquierda posada sobre la misma Biblia que utilizó Abraham Lincoln en 1861, un ejemplar de las Sagradas Escrituras de quince centímetros de alto por diez de ancho, encuadernado en terciopelo púrpura y reforzada con bordes metálicos bañados en oro, que desde hace años permanece en la división de Libros Raros y Colecciones Especiales de la Biblioteca del Congreso.

   Será entonces el momento en que el nuevo presidente pronuncie su discurso de investidura, quizá el más importante de toda su carrera política, del que poco se conoce salvo que ha sido escrito por un joven de 27 años que se llama Jon Favreau y en el que se espera que invite al pueblo estadounidense a asumir responsabilidades en la titánica tarea que tienen por delante para recuperar al país de la crisis en la que se encuentra.

   Posteriormente la escritora Elizabeth Alexander leerá un poema y el reverendo Joseph Lowery, defensor de los derechos civiles, pronunciará la bendición final. Una salva de 21 cañonazos y la interpretación del Himno Nacional pondrá fin a los actos oficiales en el Capitolio, momento en el que Obama acompañará al ya ex presidente George W. Bush a una ceremonia de despedida antes de asistir al almuerzo de gala en honor al nuevo mandatario organizado por los líderes del Congreso en el Statuary Hall.

   Una vez concluido el almuerzo Obama será escoltado hasta el ala este del Capitolio, el punto de partida de otro de los actos más esperados de la jornada, el tradicional desfile que llevará al nuevo presidente y a su familia desde la avenida Constitution de la capital estadounidense hasta el 1600 de la Pennsylvania, donde se encuentra la Casa Blanca. Todavía no se sabe si el recorrido de unos tres kilómetros lo hará en el coche oficial o caminando.

   DIEZ BAILES DE GALA

   La Inauguración Presidencial habrá concluido entonces oficialmente, pero entonces se dará paso a otras de las tradiciones más representativas de una toma de posesión presidencial, los centenares de bailes inaugurales que se celebrarán por toda la ciudad, como parte de una tradición que comenzó en 1809, cuando la entonces primera dama Dolley Madison organizó una baile de gala en el Hotel Long de Washington.

   Según el Comité Presidencial de la Toma de Posesión, Barack y Michelle Obama serán los anfitriones de diez bailes en los que estarán acompañados por el vicepresidente Biden y su esposa. Se trata de cinco bailes regionales, el Baile Inaugural de la Juventud, el Baile del Comandante en Jefe, un baile organizado por el estado de Hawaii y otro por Illinois. También será el anfitrión del Baile Inaugural de Barrio, un evento sin precedentes en el que las entradas serán gratis.

   Las fiestas también tendrán como escenarios algunos de los hoteles más lujosos de la ciudad o puntos emblemáticos de la capital como el Museo Smithsonian, y para la ocasión decenas de artistas ya han confirmado su intención de abandonar por unas horas el buen clima de Los Angeles para celebrar la llegada a la presidencia de Obama en Washington, donde se esperan temperaturas por debajo de los cero grados.

   La interminable lista incluye a cantantes como Sting o Bruce Springsteen o Beyonce Knowles, actores y actrices como Spike Lee, Susan Sarandon o George Clooney y estrellas locales como la presentadora de televisión Oprah Winfrey. Al igual que ocurrió durante toda la campaña electoral, muchas estrellas de Hollywood han hecho generosas donaciones al comité organizador para pagar los 75 millones de dólares que se calcula que costará toda la toma de posesión.