Redacción Madrid. 20 de enero. La mirada moderna de Francis Bacon (1909-1992) reposa ya sobre las paredes del Museo del Prado. Las primeras pinturas del artista, al que se le dedicará una gran retrospectiva que se inaugurará el 3 de febrero, ya están colgadas en la pinacoteca nacional. En total se exhibirán casi sesenta pinturas entre las que figuran 16 trípticos de los más importantes realizados por Bacon, además de importante material documental procedente de su taller.

   El ministro de Cultura, César Antonio Molina, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, junto al vicepresidente de la empresa Acciona, Juan Ignacio Entrecanales, firmaron hoy un convenio de colaboración para apoyar esta exposición, ante la primera obra ya colgada, 'Tríptico inspirado por el poema de T.S Eliot 'Sweeney Agonistes'. Estuvieron también presentes en el acto, el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza y el presidente del Patronato, Plácido Arango.

   Esta muestra antológica sobre Francis Bacon, es una de las más importantes exposiciones que se han realizado sobre el artista tras su muerte en Madrid en 1992. Reunirá prácticamente todas las obras fundamentales de Bacon, pintor británico de origen irlandés, considerado uno los artistas más originales del siglo XX.

   El ministro de Cultura, César Antonio Molina señaló que esta muestra es un "acto de justicia" con el artista, que admiraba a los grandes maestros del Prado y que murió en Madrid, y que únicamente fue objeto de una exposición en nuestra ciudad en 1978, hace ya 30 años.

   Para la presidenta de la Comunidad de Madrid, la muestra que albergará el Prado es una exposición "excepcional"  y una celebración "universal" de este artista en un "fructífero diálogo" con los demás maestros del Prado.

   En este sentido, Manuela Mena, comisaria de la muestra junto a Chris Stephens y Matthew Gale (Tate Britain) Gary Tinterow y Anne L. Strauss (Metropolitan Museum of Art), destacó la "conexión" que se establece entre Bacon y algunas obras del Prado, como por ejemplo, con algún lienzo de El Greco, un relación que Manuela Mena detalla en un texto escrito para el catálogo de esta exposición.

   Para Mena, Francis Bacon es un técnico "fabuloso" capaz de expresar en "pocas pinceladas, grandes cosas". En declaraciones a los medios, Mena subrayó la superioridad de su técnica y su maestría al utilizar el óleo, "que lo diferencia de los mediocres", precisó.

   Asimismo, resaltó sus trasparencias, la calidad de sus lienzos, y su pasión por Velázquez y algunos cuadros del Museo del Prado, que visitó en los últimos años de su vida, entre ellos, Mena citó su pasión por La Venus o 'Las Meninas'.

   En esta misma línea, Manuela Mena recordó la visita de Francis Bacon al Prado en los últimos años de su vida, e indicó que el artista "despreciaba su propia obra" frente a los grandes lienzos que colgaban de la paredes de la pinacoteca nacional.

   Mena subrayó la "vocación" y la "gentileza" de Francis Bacon, un hombre "muy culto e inteligente", añadió, con una "gran calidez humana" y una "mirada directa a los ojos y a los cuadros".

   Frente a quienes opinan que esta antológica sobre Francis Bacon debería haberse exhibido en el Museo Reina Sofía, Manuela Mena alegó que el Prado es "joven" para recibir a Bacon y aseguró que Bacon aporta su mirada y nos enseña a todos la "cultura violenta" que está detrás de sus lienzos.

   Organizada en colaboración con la Tate Britain de Londres y el Metropolitan de Nueva York, la obra de Fracis Bacon recalará en la capital hasta el 19 de abril antes de su exhibición en Nueva York.