El negocio de los fabricantes de condones
Gabriel Roselló. En la Ciudad de México se congregaron los ministros de Salud y Educación para frenar la lacra del sida, en Latinoamérica y el Caribe. En el acontecimiento, delegados del área caribeña resolvieron introducir la abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad después de los esponsales, como fórmula para luchar contra la expansión de las enfermedades de transmisión sexual. Fueron rechazadas.
¿Quiénes ganan? Los fabricantes de condones que se enriquecen con el apasionamiento sexual que acaban en los chiringuitos abortistas, como Planned Parenthood, con unas ganancias millonarias. También se propaga el comprimido del día después, porque estos hábitos ofrecen “placer sin consecuencias.”