El palestino que mató a tres personas con una excavadora actuó solo
El palestino que ayer mató a tres personas a bordo de una excavadora en Jerusalén y causó decenas de heridos actuó "aparentemente" solo, según informó hoy la Policía, a pesar de los mensajes de grupos milicianos responsabilizándose del ataque.
Hussam Dwayat era operario de la construcción y estaba trabajando con la excavadora cuando, de repente, salió a la calle y comenzó a embestir a todos los vehículos que le salían al paso, incluyendo dos autobuses. Recorrió 200 metros antes de que los agentes de Policía que consiguieron subirse a la máquina le dispararan.
Tres grupos milicianos asumieron ayer la autoría de este ataque, el primero en Jerusalén desde que el pasado marzo un hombre armado matara a ocho personas en una escuela religiosa. Sin embargo, los periodistas que trabajan en la zona aseguran que el domicilio de Dwayat, en Jerusalén Este, no ha reunido a las multitudes que suelen acudir a los funerales de insurgentes.
Según informa la BBC, la Policía explicó que el palestino tenía un largo historial criminal, pero que no se le conocen vínculos con grupos milicianos. No obstante, los agentes siguen investigando si recibió alguna orden por parte de terceras personas.
De este modo, varios vehículos militares pudieron verse frente a la casa de Dwayat en el barrio de Sur Bahir, donde los investigadores entrevistaron a familiares, hicieron fotos y recogieron pruebas, indica la prensa local.
Las víctimas mortales de Dwayat son dos mujeres y un hombre. Otras 45 personas están heridas, algunas de ellas graves. El bebé de una de las fallecidas sobrevivió al ataque y fue encontrado poco después debajo del asiento de uno de los autobuses. Otra mujer tiró a su bebé por la ventanilla de su coche cuando vio acercarse a la excavadora. Ella resultó herida pero el niño salió ileso.
Este ataque se produce en medio del alto el fuego que firmaron Israel y Hamás, además de las negociaciones que mantiene Tel Aviv con la Autoridad Palestina para llegar a un acuerdo de paz. Este organismo condenó ayer el ataque, pero Hamás consideró que se trata de una "reacción natural a la agresión y los crímenes" de la ocupación israelí.
Ante esta declaración, el portavoz del Gobierno hebreo, Mark Regev, manifestó que "aquellos que rechacen condenar este acto de terrorismo están exponiendo lo que realmente son: enemigos de los valores humanitarios fundamentales".