Diario Ya. Este domingo el papa Benedicto XVI proclamó santos a siete beatos en la Plaza San Pedro, destacando el "coraje heroico" de esos evangelizadores, en momentos en que la Iglesia católica busca impulsar una nueva evangelización. Estas nuevas canonizaciones elevan a 44 los santos proclamados por el Santo Padre desde el inicio de su pontificado en 2005.
Los beatos canonizados son los siguientes,
. La monja catalana Mª del Carme Sallés i Barangueras, (1848-1911) fundadora de las Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza para la educación de las niñas, beatificada en 1998.
. La monja alemana María Anna Cope (1838-1918) de la Tercera Orden de San Francisco de Syracuse de Nueva York y conocida como Madre Mariana de Molokai.
. La seglar estadounidense Kateri Tekakwitha (1656-1680), conocida como "el Lirio de los Mohawks", la primera santa de las tribus amerindias de Norteamérica, durante mucho tiempo oprimidas.
. La seglar alemana Anna Schaffer (1882-1925), gravemente quemada y en cama toda su vida, desempeñó un papel clave de evangelización. "Desde su cama, ha curado a los demás", subrayó Ingrid, de 24 años, que encabezaba un grupo de fieles bávaros.
. Benedicto XVI deseó que el ejemplo del santo jesuita francés y malgache, Jacques Berthieu, (1838-1896) que murió ejecutado en Madagascar por rebeldes del movimiento Menalamba, "ayude a numerosos cristianos perseguidos debido a su fe" y "que su intercesión tenga frutos para Madagascar y el continente africano", señaló el Santo Padre.
. El Papa distinguió también al religioso que ayudó a jóvenes obreros de la revolución industrial italiana de finales del XIX, el padre italiano Giovanni Battista Piamarta (1841-1913), fundador de la Congregación de la Sagrada Familia de Nazaret y de las Hermanas Humildes Siervas del Señor.
Y el filipino Pedro Calungsod (1854-1672), un catequista de 17 años martirizado en Guam. "Estamos orgullosos de ser filipinos", indicó un fiel a la AFP.
Una multitud internacional de fieles procedentes de todos los lugares del mundo se reunió ante la basílica adornada con grandes retratos en las tapicerías de los canonizados. Las cuatro santas y tres santos son a la vez un símbolo de evangelización y de compromiso social.
Tras la ceremonia, durante la oración del Angelus, el Papa confió a la Virgen María "los misioneros hombres y mujeres, los sacerdotes, los religiosos y los laicos que en todas partes del mundo siembran la buena semilla del Evangelio"