Redacción Madrid. 25 de enero. El Papa Benedicto XVI instó a las autoridades iraquíes a defender los Derechos Humanos y Civiles de los cristianos en Irak al tiempo que recordó a los religiosos fallecidos a lo largo de los últimos meses como consecuencia de los enfrentamientos sectarios en el país árabe.  

   El Sumo Pontífice recordó ayer durante la recepción para una delegación de obispos iraquíes invitados en audiencia por el Vaticano a Ragheed Aziz Ganni, asesinado en Mosul el 3 de junio de 2007 después de haber celebrado la misa, y a Faraj Rahho, arzobispo caldeo de Mosul encontrado muerto el 13 de marzo del pasado año después de haber sido secuestrado 14 días antes.

   El Santo Padre se congratuló por la valentía y la perseverancia ante las pruebas y las amenazas de las que son objeto los cristianos en Irak. "El testimonio que dan del Evangelio es un signo elocuente de la vitalidad de su fe y de la fuerza en su esperanza", declaró Benedicto XVI en comentarios recogidos por la radio vaticana.

   "Os exhorto a sostener a los fieles y a superar las dificultades actuales y a hacer valer su presencia, llamando en particular a las autoridades responsables para que reconozcan sus Derechos Humanos y Civiles y amen la tierra de sus antepasados a las que están profundamente unidos", agregó.

   En otro momento del discurso, el Santo Padre pidió para que los hombres y mujeres de paz en Irak "pongan en común sus fuerzas para poner fin a la violencia y consentir así vivir a todos con seguridad y en la comprensión recíproca". Benedicto XVI les ha exhortado también "a poner en práctica las obras de caridad de manera que el mayor número de fieles se comprometa en servir a los más pobres".

   "Sé que en Irak, a pesar de los terribles momentos que ha atravesado y que todavía vive, se han desarrollado pequeñas obras de extraordinaria caridad que hacen honor a Dios, a la iglesia y al pueblo iraquí", concluyó.