El Plan B
Victor Alvarado
El cine comercial americano, de vez en cuando, nos ofrece material sencillo, que esconde elementos ciertamente interesantes. El plan B (2010) es uno de ellos.
¿Cuál es su argumento?
La película en cuestión comienza cuando una mujer, que ha tenido malas experiencias con los hombres, quiere tener un hijo por fecundación in vitro. Su actitud de feminismo radical se verá comprometida al conocer a un chico muy especial.
¿Qué podemos decir del apartado interpretativo?
Pues que lo salvan unos excelentes secundarios y un aceptable Alex O'Loughin (actor de la serie Moonlight), ya que Jennifer López, alías la encasillada, simplemente, hace acto de presencia porque su actuación deja mucho que desear( sus lágrimas son más falsas que un collar de tres pesetas). De todas formas, parece consciente de sus limitaciones. Por esa razón, le gusta trabajar en la comedia que es el lugar, donde se siente más cómoda. Una actriz que a los 40 años no tiene complejos y piensa ser fiel a sì misma.
¿Qué ha querido transmitir el director?
La dirección corre a cargo de Alan Poul. El cineasta ha hecho un buen trabajo con los actores. La selección musical nos parece la adecuada, siendo muy pegadiza su banda sonora. Además, nos obsequia con una serie de tomas falsas divertidísimas. Sin embargo, lo más destacable de la cinta es, sin duda, la ácida crítica a la ideología de género, puesto que nos presenta a las mujeres como totalmente independientes de los varones. Unos hombres que sólo parecen necesarios para la procreación. No obstante, el realizador contraataca demostrando que, tanto hombres como mujeres, son necesarios para formar una familia estable. Por tanto, la película refleja la importancia de la figura paterna en el proceso del embarazo como pieza complementario de la pareja. También, la película revindica la paternidad, ya que el protagonista asume, una responsabilidad de la que podía haber prescindido, con madurez. El personaje sólo titubea en el momento en el que se entera de que su novia va a tener gemelos. Una noticia impactante, que puede generar un miedo razonable a lo desconocido, para un padre primerizo que necesita un tiempo para aceptar la situación.
Por otra parte, el largometraje utiliza como recurso narrativo el parto y el embarazo, proporcionando una serie de chistes realmente simpáticos sobre los tópicos del embarazo. Un dato que puede confirmar una persona que está esperando a su primer hijo con gran ilusión. Por eso, podemos afirmar que El plan B (2010) apuesta con firmeza por el valor de la vida.
Por último, le recomendamos que presten atención a las escenas rodadas en un parque infantil junto con los diálogos que se producen entre el protagonista y un padre de familia afro-americano, los cuales resultan memorables, aunque uno de ellos es un tanto escatológico, pero entendible en un padre con hijos pequeños.