Redacción Madrid. 24 de octubre. El PP ha comunicado la imposición de una multa de 300 euros a Carlos Salvador, el diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) que optó por la abstención en la votación de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado para 2009, según confirmaron fuentes 'populares'.

   La dirección del grupo ha enviado una carta a Salvador informándole de que, conforme a las normas internas del PP, votar en contra del criterio del partido conlleva una multa de 300 euros. Ahora, el diputado díscolo, que siguió lo dictado por el Consejo Político de UPN, dispone de una semana para presentar sus alegaciones, aunque al parecer su intención es asumir la sanción sin explicar más su actuación.

   El pasado miércoles, Salvador justificó el sentido de su voto argumentando que "no ha sido decisivo" en la votación final de las cuentas públicas y señalando que, con el mismo, lo que se pretende es mostrar a la sociedad española que "la singularidad especial" de Navarra.

   Además, se manifestó convencido de que no iba a pasar a formar parte del Grupo Mixto, quizá confiado en que su postura contraria al PP iba a resolverse inicialmente con una sanción económica, como así ha sido.

   Lo que aún no se ha solucionado es la crisis que se ha abierto entre UPN y el PP a raíz de esa abstención, que no fue la opción por la que se decantó Santiago Cervera, el otro diputado que la formación foralista posee en el Congreso. Esta postura ha obligado a los 'populares' a suspender -que no romper- relaciones con UPN.

   Ésta es la tercera multa que el Grupo Popular impone a sus diputados en apenas una semana, después de que el día 14 los diputados murcianos Alberto Garre y Arsenio Pacheco se saltaran la disciplina de voto del partido votando en contra de la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha. Ellos también fueron sancionados con 300 euros que se les restará de la próxima nómina.

   Al inicio de la legislatura, la dirección del Grupo Popular que encabeza Soraya Sáenz de Santamaría anunció su pretensión de retocar las sanciones que prevé su reglamento para este tipo de casos, una reforma que aún no se ha llevado a cabo.

   Su intención es ampliar el catálogo de sanciones adecuándolas a la gravedad de las faltas, de manera que, por ejemplo, se castiguen con multas más elevadas las indisciplinas que se cometan en votaciones de especial relevancia.