El presidente de Kutxa, convencido de la fusión con BBK
Redacción Madrid. 1 de Noviembre.
En un entrevista al diario El Correo, recogida por Europa Press, afirma que Kutxa y BBK se unen para crear una nueva caja, porque "es lo que estratégicamente es más interesante para ambas".
Iturbe asegura que el "mundo ha cambiado y el financiero, más" y, por ello, hay que "adaptarse". "Entendemos que potenciamos mucho mejor la misión de la caja, de compromiso con su territorio, con sus clientes y con su Obra Social. Lo reforzamos mucho mejor creando un proyecto conjunto que quedándonos en nuestro territorio", asegura.
El presidente de Kutxa asegura que el nuevo proyecto supone que "uno más uno tiene que ser más de dos". "Teníamos que asegurar que el 'uno' de Kutxa se mantuviera y cómo repartíamos el 'más de dos'. El peso de Kutxa está garantizado con el 40 por ciento de participación. También es un proyecto equilibrado", indica.
Iturbe afirma que tiene "un acuerdo y compromiso personal" con el presidente de BBK, Xabier de Irala, de que "todas las decisiones se van a adoptar por unanimidad", de manera que, "si no llegamos a acuerdos en la comisión de coordinación, nos iríamos".
El responsable de Kutxa asegura que es "una fusión de libro" y es "muy fácil" porque "las dos redes están separadas y en la expansión tampoco hay solapamientos". "El único se produce en servicios centrales, donde hay 900 personas, cuyo excedente puede rondar las 200. Pero no implicará ningún problema porque por la pirámide de edad se jubilan entre 200 y 300 personas. La confluencia de los servicios centrales nos va a suponer un ahorro anual de 50 millones", asegura.
Iturbe afirma que tiene la "confianza" de que se va aprobar el proyecto en la asamblea de la Kutxa, donde todavía no cuentan con los apoyos necesarios para que salga adelante.
"La asamblea de Kutxa no es un parlamento con diputados que cobran de su partido y que tienen una disciplina de voto, porque ése es su trabajo. Son 100 personas, con sus peculiaridades, otros trabajos, aficiones... Normalmente en Kutxa nunca llegan a comparecer los cien compromisarios. Siempre faltan siete u ocho. Nosotros no tenemos la certeza de que vaya a salir, pero creemos que va a salir, porque de lo que hemos sondeado, la mayoría de la gente está a favor", añade.
Iturbe agrega que, en algunos casos, "pueden tener sus dudas" y que, en contra "sólo hay un grupo, que es el Partido Socialista". "Todos los demás están ahí", afirma.
Preguntado por si existe un plan B en caso que no se apruebe, indica que se estaría "donde antes". Iturbe manifiesta que el equipo gestor y la dirección de Kutxa tienen la responsabilidad de plantear la "alternativa estratégica" que consideran "mejor" para Kutxa y, en este sentido, afirma que su responsabilidad también es "intentar convencer al Consejo y a través del Consejo a la mayor parte de la asamblea de Kutxa".
"Ahí acaba. Nosotros intentamos compartir este proyecto y convencer a los miembros de la asamblea de que este proyecto es el mejor y de que confíe en nosotros, pero al final la asamblea es soberana porque en ella radica la propiedad. Si decide que no, seguiremos por otra vía", asegura.
Iturbe indica que la alternativa es "seguir adelante solos", aunque afirma que el "continuismo ya no es posible porque el entorno ha cambiado y, por lo tanto, habría que rediseñar un nuevo plan estratégico". A su juicio, habría que ir "a otro escenario" que, "conceptualmente, puede suponer que se pone en riesgo la posibilidad de consolidar un nuevo proyecto". "Si hay que hacerlo, lo haremos. Kutxa tiene suficiente fortaleza para hacer eso sin ningún problema", señala.
El presidente de Kutxa, que afirma que denominan la fusión "dos más uno", asegura, respecto a la Vital, que les corresponde "a ellos decidir" y que la puerta está "abierta".
"Aquí hay un tema muy importante y es que la fusión operativa con la Vital ya está hecha, ya que compartimos la plataforma tecnológica, los seguros, la Bolsa... Si nos fusionamos Kutxa y BBK la fusión operativa a tres ya estaría hecha. Quedaría exclusivamente la fusión de los órganos de gestión y más política de la Vital con la nueva entidad. Y llegado a esto, el cambio de la Ley de Cajas", precisa.
Iturbe recuerda que tienen una "espada de Damocles" que es la decisión del Tribunal de la Competencia de multarles con 24 millones al considerar que había un acuerdo entre las cajas para repartirse el mercado y no entrar en sus respectivos territorios.
En este sentido, afirma que Competencia les está diciendo que tienen que "competir". "Si fusionamos 'a dos', tendríamos que competir, aunque el problema sería menor que si no hubiera fusión 'a dos'. Nuestra intención es esperar a la Vital indefinidamente", asegura.
Sin embargo, señala que no han podido "esperar más" para impulsar la fusión, ya que, de no hacerlo, "ahora transcurrirían dos años antes de poder impulsarlo por el calendario electoral". "¿Podemos permitirnos perder los dos años más duros hasta que los políticos se pongan de acuerdo? Es una necesidad estratégica elegir una vía o la otra. No podemos estar dos años pendientes de tomar esa decisión sin saber si se va a hacer o no. Por eso nos hemos arriesgado, con la convicción de que la Vital no sale perjudicada porque operativamente estamos integradas", indica.
Iturbe, que niega que Kutxa salga perdiendo con esta operación, explica que el modelo que se ha seguido para las sedes, "no es de reparto de actividades por zonas sino de compartición de actividades". Según afirma, cada uno "va a seguir haciendo lo que está haciendo" y, en unos casos, "el director estará en un sitio y en otros casos, en otro lado".
Asimismo, asegura que la neutralidad fiscal está "garantizada" y añade que las dos diputaciones "tienen que ver con qué mecanismos se aseguran técnicamente de que esa neutralidad se da". En concreto, explica que ya se ha creado una comisión con expertos fiscales de Kutxa y BBK con los diputados de Hacienda "para ver cómo se materializa".
Por último, respecto a la intención del Banco de España de impulsar "fusiones interregionales", asegura que la legislación dice que las fusiones entre diferentes comunidades autónomas tienen que ser aprobadas por sus respectivos parlamentos. "El Banco de España quiere tener libertad para que se puedan juntar cajas de diferentes comunidades y quiere eliminar esa dependencia política. De manera que sólo dependa de la propia voluntad de las asambleas", explica Iturbe, quien asegura que Kutxa "se conforma, por el momento", con hacer la fusión con BBK.