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Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

queda demostrado que estos socialistas carecen de “talante” democrático

El PSOE de Rubalcaba no sabe perder

Miguel Massanet Bosch

En ocasiones basta una simple noticia de unas pocas líneas para poner en evidencia una situación que ya no es nueva, pero que confirma la certeza de que, el partido socialista está usando, en esta campaña, todos los resortes, por maliciosos, irregulares, irresponsables y obscenos que pudieran ser, para atacar e intentar deslegitimar al partido de la oposición, el PP, sin que, afortunadamente, su representante, el señor Rajoy, haya caído en la trampa de devolverles los insultos, las insidias y las descalificaciones que, de una forma gratuita, el señor Rubalcaba, la señora Chacón y el señor Blanco se han atrevido a verter en sus mítines, durante todos los días de esta campaña que, afortunadamente, finaliza el día de hoy. Es posible que piensen que, el pueblo español, no ha madurado desde que, engañado por las acusaciones que, en vísperas de las elecciones del 2004, los socialistas vertieron contra el PP, acusando al señor Aznar de haber sido el desencadenante del atentado de la estación de Atocha. Entonces les salió bien la jugada y lograron el poder.

Lo que ocurre, y parece que ninguno de los dirigentes del PSOE y, en especial este “novato” en la política al que se le conoce como Pérez Rubalcaba, recuerdan o quieren recordar que han estado mal gobernando a este país desde hace siete años y medio, durante los cuales han conseguido ponerlo de patas arriba y conducirlo a la situación en la que estamos, a unos pasos de tener que ser rescatados por Europa. Resulta insultante para la inteligencia que, estos señores que han tenido dos legislaturas para levantar a España y, desde el año 2007, para prepararse y hacer frente con medidas adecuadas a la crisis de las famosas sub-prime, agravada por nuestra particular “burbuja inmobiliaria”; lo hayan desaprovechado cuando se negaron a reconocer que, España, estaba abocada a sufrir la depresión con más virulencia, si cabe, que muchas otras naciones de nuestro entorno. Cuando, por fin, se vieron obligados a rectificar sus políticas, por exigencia de Bruselas y del ECOFIN, y aceptar las reformas que se nos impusieron, no lo hicieron tal y como correspondía por el temor de que ello les hiciera perder votos.

Las promesas del señor Rodríguez Zapatero del “pleno empleo” para todos los españoles, han quedado en 5 millones de parados, dos más de los que había cuando se hicieron con el gobierno de España. Las llamadas “mejoras sociales”, de las que tanto se ufanan, no han sido más que un fiasco detrás de otro. La Ley de Dependencia, contra la cual se pronunció el señor Solves, advirtiendo de que no había fondos para financiarlo, se ha quedado a medias sin que los cientos de miles de españoles con derecho a recibir las ayudad hayan conseguido cobrarlas. Las ayudas a. los jóvenes, a los que se prometió pagarles el alquiler, han quedado en agua de borrajas y las famosas ayudas de los 400 euros para descontar de los impuestos, apenas pudieron subsistir unos pocos años. Hoy en día, una tajada importante del presupuesto de la nación, la absorbe la partida dedicada a las subvenciones de desempleo y, aún así, resulta que ya son más de un millón los que no perciben ninguna ayuda por este capítulo y 1.500.000 familias tiene a todos sus miembros en el desempleo. ¡Menuda hoja de ruta para venirnos a decir que los volvamos a votar!

Ahora, en vísperas de elecciones, se desgañitan amenazando a la gente e intentando asustarla con consignas en contra del PP, al que tachan que va a acarrear todos los males si sale elegido con mayoría absoluta, pero no dicen lo que ocurriría si fueran ellos los que volvieran a gobernar cuando, precisamente en estos días, si el BCE sigue comprando nuestra deuda y nos saca un día y otro de la zona de rescate en la que nos encontramos, pagando intereses al 7% por colocar nuestra deuda y con una prima de riesgo que va sobrepasando ya los 525 euros; se debe, sin duda, a que las previsiones de todas las encuestas señalan con nitidez que el nuevo gobierno de España será presidido por el señor Rajoy que, como ya ha anunciado, va a llevar a cabo todas las medidas correctoras que haga falta implantar para, con esfuerzo y, seguramente, con grandes recortes, intentar sacarnos del atolladero al que nos han llevado estos que prometen el oro y el moro sin que, en realidad, tengan idea de cómo conseguirlo.

La noticia, señores, a la que me refería al principio de este comentario, no hace más que confirmar el mal perder, la falta absoluta de fair play, la resistencia a abandonar el poder y quizá, la necesidad de esconder o destruir pruebas que pudieran delatar el mal uso, la negligencia o la prodigalidad con la que han estado despilfarrando el dinero de los impuestos, en aplicaciones, usos, inversiones o subvenciones de difícil justificación; como la última de la que hemos tenido noticia, consistente en un traspaso a la Alianza de Civilizaciones de 600.000 euros ¡ y esto, cuando estamos pagando un 7’08% por nuestra deuda a 10 años! Fuere por lo que fuere, cuando urge no perder un día para aplicar los sinapismos que necesita nuestra economía, dar confianza a los mercados, bajar el diferencial de nuestra deuda y poner coto a los despilfarros del gasto público, tanto del Gobierno como de las CC.AA, sale el señor Blanco y, enfadado, nos dice que ellos no van a adelantar ni un día la entrega del gobierno al partido vencedor en las elecciones que, con toda probabilidad, será el Partido Popular del señor Rajoy.

Este señor Blanco, que ya tiene sobre su espalda la sombra de ser encausado por supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias, sigue pensando que puede supeditar el bien de la nación, los derechos de los ciudadanos a que se apliquen, cuanto antes, las medidas oportunas y un cambio de estrategia que consiga calmar a nuestros inversores y de un respiro a nuestras finanzas, a lo que puedan ser los intereses del PSOE, quizá para que les de tiempo a organizar, antes del Congreso que el señor ZP piensa convocar para el febrero del 2012, la salida a la calle de los descontentos; las huelgas que los sindicatos tienen en cartera ( ya lo han demostrado con la huelga de profesores de Madrid o la de estudiantes de Barcelona) para intentar poner todas las trabas posibles al nuevo gobierno que salga de las urnas. Es evidente que el señor Rajoy, si sale vencedor de las elecciones, no va a tener ninguna colaboración del PSOE que va a dedicarse, desde el primer momento, a impedir y descalificar todo cuanto el nuevo gobierno haga para salvar a España. Lo cierto es que Blanco ya ha anunciado que el cambio de competencias no se va a realizar antes del 13 de Diciembre, amparándose en que “los plazos y los calendarios están previstos en la ley y no se pueden alterar”, dando por hecho que “el martes entra en funciones el actual gobierno que tiene todas las facultades constitucionales”

Nadie lo pone en duda, pero si esta última jugada de los socialistas llegase a producir una situación irreversible para nuestro país, no debe dudar el señor Blanco de que, de lo quede del PSOE después de las elecciones mucho me temo que nadie va a dar un ardite. Como siempre, queda demostrado que estos socialistas carecen de “talante” democrático, desconocen la caballerosidad y, en general, no son más que un partido de sectarios a los que se les han dado la oportunidad de enriquecerse sin que, el tiempo que han estado en el poder, haya servido para que pudieran adquirir una capa, aunque fuera muy fina, de “savoir faire”, de señorío y de buenas maneras; porque, si entraron siendo unos paletos, saldrán, más ricos, mejor colocados pero, al fin y al cabo, se les continuará viendo el pelo de la dehesa por los cuatro costados. O esta es, señores, mi opinión.