El PSOE dice no a las 65 horas semanales
Del 37 Congreso Federal del PSOE saldrá, en su apartado referido a la economía, el rechazo del partido a la directiva europea sobre el tiempo de trabajo, que contempla jornadas semanales de hasta 65 horas, y establecerá con claridad que la 'flexiseguridad' debe nacer siempre de la negociación entre empresarios y sindicatos.
Así lo explicó en rueda de prensa el consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, quien actuó como primer ponente de la Comisión 'Globalización Económica, nuevo modelo productivo y Estado dinamizador' del cónclave socialista.
Tal y como estaba previsto, el partido ha aprovechado esta ponencia para explicar que el polémico término 'flexiseguridad' es una mezcla de los conceptos de seguridad y flexibilidad acuñado por la estrategia de empleo europea.
Respecto a la directiva sobre tiempo de trabajo, el partido ha tachado de "negativo" su contenido y ha instado al Gobierno a no modificar las normas de la jornada y a no hacerlas dispensables mediante contratos individuales, es decir, que éstos no puedan modificar las normas vigentes sobre el tiempo de trabajo.
En lo que se refiere al modelo social europeo, los socialistas dejan claro que hay que afrontar las consecuencias del menor crecimiento económico protegiendo a las personas con rentas más bajas o que no tienen empleo mediante los sistemas de protección social.
Griñán explicó que, dado que no se trata de un texto sobre coyuntura económica, la comisión no ha profundizado en el debate terminológico sobre la situación económica que vive España, aunque sí ha analizado su origen.
Así, los socialistas concluyen que el menor crecimiento español nace de la "globalización asimétrica" que, por un lado fomenta la libre circulación de capitales y por otro activa medidas proteccionistas sobre algunas mercancías.
En este contexto, el PSOE reclama tomar medidas para paliar los efectos negativos de la globalización introduciendo mayor control y transparencia en los mercados financieros, incrementando la cooperación entre los órganos reguladores internacionales e impidiendo la circulación de productos financieros 'basura'.
Además, los socialistas apuestan por adaptar el modelo productivo, potenciando la sociedad de la información, para ganar competitividad y eficiencia, y situando la educación y la igualdad de género como elementos fundamentales de competitividad.
En este contexto, Griñán anunció que el Congreso también se pronuncia a favor de la elaboración de informes de impacto de género en todas las medidas presupuestarias que adopte el Gobierno y emplaza al Ejecutivo a garantizar la accesibilidad a las nuevas tecnologías para romper la brecha digital.
En el apartado de fiscalidad, el texto reafirma la necesidad de garantizar la sostenibilidad del sistema de protección social, bajo la premisa de que "el sistema fiscal tiene que ser capaz de sostener el Estado de bienestar hoy, mañana y pasado mañana", en palabras de Griñán.
En este sentido, el consejero andaluz aseguró que el PSOE "no va entrar jamás en la competencia para ver quién baja o suprime más impuestos". "La civilización se sostiene por unas columnas que se llaman impuestos y que deben ser progresivos", enfatizó.
La ponencia final hablará también de Sanidad -con una apuesta por priorizar la investigación para la prevención y por desarrollar la Ley de Dependencia-- y de pensiones. Sobre este asunto, el Congreso defiende que el tránsito de la vida activa al disfrute de la pensión no sea tan "brusco" como lo es ahora, para lo que propone fórmulas mixtas que permitan cobrar una parte de esta prestación y mantener cierta actividad.
Además, el texto apuesta por frenar las prejubilaciones con las que, según explicó el ponente, se pone en riesgo el sistema de pensiones y se desaprovecha la experiencia y el conocimiento de los prejubilados.