Redacción Madrid. 16 de Septiembre.

   El Real Madrid inicia mañana (20.45 horas/Canal+) una nueva andadura en la Liga de Campeones, competición en la que un año más comienza con el objetivo de conquistar su décimo título y mejorar los últimos registros, con seis temporadas de fiascos y eliminado en las cuatro anteriores en la primera eliminatoria.

   Su primer rival, el Bate Borisov, la cenicienta de la competición, el primer representante de Bielorrusia en alcanzar la fase de grupos y un equipo sin apenas historia, rebautizado en 1996, debería ser la primera víctima propiciatoria del equipo de Schuster, a pesar de su más que discreto inicio de temporada.

   La derrota en Riazor y la victoria, más que sufrida ante el Numancia, han generado serias dudas en la parroquia blanca, pero el estreno de la 'Champions', en casa, y ante el rival más cómodo del grupo, que, además, viene sin dos de sus mejores futbolistas, debe ser sinónimo de victoria.

   Los triunfos en casa en la máxima competición europea son obligados y por el momento los blancos no han faltado a su cita con los octavos de final en los últimos años, aunque ahí ha estado su cruz: Juventus, Arsenal, Bayern y AS Roma les han ido dejando en la cuneta a las primeras de cambio, como antes lo hicieron el Mónaco (en cuartos, en 2004) y de nuevo la Vecchia Signora (en semifinales, en 2003).

   Así, desde el título cosechado en 2002, las cosas han ido empeorando y la barrera de los octavos se han convertido en infranqueable, a pesar de que no siempre los rivales se presentaban como insuperables. La Roma, que ganó 1-2 el año pasado fue el segundo equipo que doblegaba a los blancos en el Bernabéu en 26 partidos, mientras que el anterior había sido el Arsenal en 2006.

   Todo lo que no sea un triunfo, y brillante, comenzará a encender las alarmas que ya están avisando, pese al título de la Supercopa, y ante las carencias del equipo, que demostró una fragilidad defensiva en los últimos duelos impropia de un campeón y aspirante al cetro europeo.

   Así, Schuster cambiará casi por completo la zaga. Sergio Ramos, recuperado tras su pubalgia, volverá al lateral derecho y suplirá a Salgado, que se queda fuera de la convocatoria, como Metzelder, y el sancionado Pepe, por lo que el eje será esta vez para Cannavaro y Heize y sólo se mantiene en el lateral zurdo Marcelo.

   Tampoco estarán Sneijder, que sigue con su recuperación y el también sancionado Rubén de la Red, expulsado el año pasado con el Getafe ante el Bayern, mientras que Raúl volverá en detrimento previsiblemente de Higuaín y Diarrá y Gago pugnarán por un puesto.

   EL BATE, A SEGUIR HACIENDO HISTORIA, SIN SUS MEJORES JUGADORES

   Enfrente un equipo, el bielorruso, que ya ha hecho historia al convertirse en el primero de su país en acceder a la liguilla y con el peor coeficiente de todos los que lo han conseguido y tras superar tres rondas previas ante Valur Reykjavík, Anderlecht y Levski Sofía.

   El cuatro veces campeón de Bielorrusia (1999, 2002, 2006 y 2007), que debutó en Europa en 1999 (tras conseguir dos ascensos consecutivos y ser subcampeón en su primera temporada en la máxima categoría 1998), se quedó en sus participaciones precedentes en la previa.

   De hecho, el Real Madrid nunca se ha enfrentado a un conjunto bielorruso en competición oficial, mientras que el Bate jugó en la  primera ronda de la Copa de la UEFA de la pasada temporada ante el Villarreal, contra el que perdió por 4-1 y 0-2.

   Así, el duelo de mañana será el más importante en la historia de este joven club, con una media de edad de 24 años, y de su técnico, Viktor Goncharenko, de 31, que apuesta por los canteranos y jugadores nacionales o rusos y pocos fichajes y que no podrá contar con sus dos 'estrellas', ambos sancionados, Rodinov y Bliznyuk, su máximo goleador en liga (12) y en 'Champions', donde lleva cuatro tantos, habiendo marcado en las tres eliminatorias.

   El partido de mañana es un premio para el Bate, que sueña con dar la campanada y llega al Bernabéu con todo a ganar, mientras en la competición doméstica camina con paso firme a revalidar su título. Líder, con un punto de ventaja y un partido menos a falta de siete jornadas para el final, llega de ganar 1-2 al Naftan, quebrando una racha de cuatro empates consecutivos y se mantiene como el único equipo invicto de su competición y con opciones en la Copa.