El Real Madrid sella su pase a octavos
Redacción Madrid. 26 de noviembre.
El Real Madrid certificó su pase a octavos de final de la Liga de Campeones después de conseguir una sufrida victoria en Bielorrusia ante el modesto BATE Borisov (0-1), gracias a un tanto de Raúl y favoreciéndose del trabajo previo de la Juventus de Turín, que no regaló su partido ante el Zenit de San Petersburgo.
El gol de Raúl, el número 62 de su carrera en la 'Champions', sirvió para prolongar la estancia del equipo blanco en la máxima competición continental y sobre todo aliviar el horizonte merengue, tan discutido en las semanas previas tras sus derrotas frente a la Juventus y el Real Unión.
Mermado por las bajas, en unas condiciones climatológicas adversas y ante un Bate impulsivo, el Real Madrid no sólo salvó un encuentro comprometido sino que solucionó parte de sus problemas y gana tiempo para recuperar a sus mejores jugadores y el esquema de juego.
En esa línea sí dio un paso adelante, como ya hizo ante el Recreativo, porque por segundo partido consecutivo Casillas dejó su portería a cero. Esa fiabilidad que le catapultó en años anteriores es el mejor síntoma de recuperación del equipo, que trabajó como siempre y además en la primera mitad añadió una buena circulación de balón.
A ese trabajo defensivo contribuyó la nueva ubicación de Sergio Ramos, en el eje de la zaga, y la recuperación de Pepe, quien, salvo algún desaire, acude al rescate en casi cualquier circunstancia. La zaga gana en contundencia, velocidad y transmite una seguridad que se extiende al resto del equipo. Además la zona ancha funcionó con un buen Sneijder y dos jugadores por encima de la media, Gago y Guti.
Ambos, notables, permitieron a los blancos desplegar un juego interesante en la primera media hora, favoreciéndose del poco interés en la marca del Bate. De hecho una apertura de Guti y Sneijder al flanco izquierdo, bien ocupado por Drenthe, aunque de momento le falte talento para hacer más daño, fue el origen del único gol del partido.
Un centro del zurdo holandés acabó en las botas de Raúl dentro del área y el capitán no falló, se estrenó este año en 'Champions' y elevó el espíritu del Real Madrid. De hecho llegaron entonces sus mejores minutos, con una circulación fluida y pases interiores que sólo la falta de tino de Drenthe impidieron profundizar en la herida del Bate.
El Real Madrid desaprovechó su superioridad, sobre todo por banda izquierda, pero Casillas ni siquiera intervino en el primer acto. En el segundo, el equipo de Schuster perdió posesión y físico en sus centrocampistas de referencia, lo que le costó más de un apuro ante un Bate impotente, pero que ponía toda la pasión en el encuentro.
Pese a los agobios del tramo final, el Real Madrid sumó un triunfo vital, que le sitúa en octavos, aunque probablemente como segundo de grupo, pero que alivia su delicada situación. Suma dos triunfos consecutivos, el equipo ofrece sensaciones positivas en defensa y el efecto autodestructivo en el que había incurrido tras la eliminación copera parece alejarse momentáneamente.