Redacción. El Rey de España invita a la colaboración “para hacer soportables las cargas financieras que hoy abruman a algunos de nuestros países”. Don Juan Carlos afirmó recientemente en su viaje a Chile, que España vive ahora posiblemente "el momento más difícil de la crisis" pero que "las cosas han empezado a mejorar".
El Presidente de Chile, Sebastián Piñera, dio el pasado martes y en honor del Rey de España un brindis antes del almuerzo de trabajo que tuvo lugar en el Palacio de La Moneda. Fue allí donde Don Juan Carlos aprovechó para comentar que el problema de Europa tiene una naturaleza más política que económica, debido a la desconfianza que muestran los inversores respecto de que los europeos quieran "seguir juntos" y defender su moneda común. Por lo tanto, la solución debe ser también política: "Más Europa, no menos Europa".
Don Juan Carlos declaró que, aunque "Sin solidaridad es posible que el proyecto económico europeo pueda sobrevivir; lo que no podrá sobrevivir será el proyecto político europeo", puesto que "se necesita también crecimiento, para dar trabajo a nuestros conciudadanos y mantener el modelo social que hemos construido a lo largo de los últimos años". Es decir, para el monarca, aunque Europa necesita para salvar su proyecto político en estos momentos austeridad y disciplina, también necesita solidaridad y crecimiento.
El Rey habló en Chile de los efectos económicos que ha tenido la crisis en España, afirmando que se está viviendo un momento difícil con un doloroso tratamiento, aunque "absolutamente necesario para recuperar la salud perdida y retomar la senda del crecimiento". Por ello, el Gobierno español ha emprendido unos ajustes presupuestarios "sin precedentes", unas reformas estructurales "de gran calado" y un saneamiento del sistema financiero "que ha sufrido en carne propia la dureza de la crisis".
Sin embargo, el rey ha sido optimista cuando ha afirmado que "Las cosas han empezado a mejorar", respecto de lo cual ha recalcado que en España ahora las cuentas públicas "están mucho más saneadas que hace un año", la balanza con el exterior "más equilibrada" y el país ha empezado a "recuperar la competitividad perdida".
En definitiva, en el análisis realizado por el Rey, se concluye que los tres pilares sobre los que debe asentarse el proyecto europeo son "austeridad, sostenibilidad de las finanzas públicas y crecimiento económico".