El Santo Padre pide a los católicos que no reduzcan la fe al ámbito de lo privado
El Papa Benedicto XVI presidió hoy una Misa con los obispos australianos, con seminaristas y religiosos en la catedral de Santa María de Sidney, cuyo altar ha consagrado antes de pronunciar una homilía en la que ha hablado de no relegar la fe al ámbito privado y, además, ha realizado una mención a algún caso de abusos por parte de algunos miembros del clero, que también se han dado en Australia.
Benedicto XVI advirtió que hoy "en nombre de la libertad y la autonomía humana, se pasa en silencio sobre el nombre de Dios, la religión se reduce a devoción personal y se elude la fe en los ámbitos públicos". Esta mentalidad, hizo notar el Papa, puede llegar a afectar a los creyentes: "También nosotros podemos caer en la tentación de reducir la vida de fe a una cuestión de mero sentimiento, debilitando su poder de inspirar una visión coherente del mundo".
"Sin embargo, la historia, también la de nuestro tiempo, nos demuestra que la cuestión de Dios jamás puede ser silenciada y que la indiferencia respecto a la dimensión religiosa de la existencia humana acaba traicionando al hombre mismo", apuntó.
En un momento de la homilía, hizo un inciso para señalar: "Estoy profundamente apenado por el dolor y sufrimiento que han padecido las víctimas, y, como su Pastor, les aseguro que también comparto sus sufrimientos". "Estos delitos, que constituyen una grave traición a la confianza, deben ser condenados de modo inequívoco. Han provocado gran dolor y han dañado el testimonio de la Iglesia", declaró Benedicto XVI.
A continuación, pidió a los fieles "que apoyéis y ayudéis a vuestros obispos, y que colaboréis con ellos en combatir este mal". Pidió además "compasión y asistencia" para las víctimas y que los responsables comparezcan ante la justicia. "Es una prioridad urgente promover un ambiente más seguro y más sano, especialmente entre los jóvenes".
Tras la homilía, Benedicto XVI procedió a consagrar el altar de la catedral de Santa María, en mármol blanco, representando una imagen del Cuerpo de Cristo que se basa en la Sábana Santa de Turín.
Al concluir, el Papa ha almorzado con cincuenta obispos australianos. A media tarde, abandonará su residencia para desplazarse al Recinto de la Cruz del Sur, integrado por el Parque Centennial y el Hipódromo de Randwick donde presidirá la vigilia con los jóvenes a partir de las siete de la tarde.
Desde primeras horas de la mañana, Sidney vive un ambiente de peregrinación, con miles de jóvenes recorriendo las principales avenidas desde el norte de la ciudad hasta el escenario de la visita. Grupos internacionales que recorren los barrios haciendo ondear banderas de todos los países en medio de cánticos y oraciones. Algunos recién llegados, como Josué, vizcaíno, que ha venido con un grupo de neocatecumenales, y expresaba: "Llegué ayer aquí, y estoy con mucha alegría. Tengo la esperanza de salir cambiado como persona. El viaje hasta aquí es muy caro, como para no salir cambiado". Ana, una madrileña que ha venido por su cuenta con otras tres amigas, manifestaba: "Espero darme cuenta con esto de que se puede mostrar la importancia de ser creyente, y de que no estas solo y necesitar trasmitir a los demás tu fe".
Desde primeras horas del día el recinto de Randwick está siendo ocupado por miles de peregrinos, la mayor parte de los cuales tienen previsto pernoctar allí.