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GILLES LIPOVETZKY, sociólogo
"El ser humano será aún más consumista después de la crisis"
Redacción Madrid. 5 de abril. Gilles Lipovetzky (París, 1944) es un apasionado del estudio de la sociedad actual o posmoderna, como él mismo la denomina, y eso le hace gesticular afanosamente en cada frase que pronuncia, como si así hiciera más diáfano el discurso. Este profesor agregado de filosofía en la Universidad de Grenoble en Francia y Miembro del Consejo de análisis de la Sociedad, entre otros cargos oficiales, se ha convertido en una institución en el estudio de la sociedad actual, la cultura de masas, el consumismo y los medios de comunicación de masas.
Para el profesor francés, si antes la religión era considerada el opio del pueblo, ahora es el consumismo y se muestra convencido de que el ser humano seguirá siendo aún más consumista después de esta crisis y que, por ende, no va a aprender nada de las penurias que pase en este periodo.
Sobre si la actual crisis hará reducir este consumismo, se muestra pues bastante en desacuerdo: "En cuanto al consumo no estoy convencido de que haya una crisis, hay una crisis objetiva del poder adquisitivo pero hay que determinar si esa crisis va a transformar el comportamiento o no". En su opinión, la respuesta es "no, porque el consumo hoy llena un vacío o sustituye un papel que antaño podía tener la religión, la filosofía o la política, el hombre moderno o hipermoderno siempre tiene un deseo insatisfecho de renovarse, de experiencias, una angustia también de no poder disfrutar de la vida, antaño teníamos la esperanza de vivir mejor pero hoy en día estamos derrochando la vida tal cual actuamos".
En su opinión, es probable que haya transformaciones, que se integre el desarrollo sostenible, productos que no consuman tanta energía, pero consumiremos cada vez más servicios, música, películas, viajes, turismo... En su opinión, la idea de que el ser humano será sabio o juicioso gracias a la crisis, debe ser puesta en duda.
Lipovetzky va más allá y afirma que la cultura del consumo está en sus albores. "Se dice que hay que consumir menos en las grandes ciudades, pero vayan a decirle eso a los chinos o a los indios, que lo único que están esperando es devorar productos de consumo, eso son miles de millones de personas que tocarán a la puerta del consumo, y no se reduce sólo a los coches o televisiones, sino también de servicios, de sanidad, que tiene cada vez más un papel importante en el consumo".