El supervisor de los Legionarios de Cristo pide que no haya "resentimientos, celos ni envidias"
Roma. El supervisor de los Legionarios de Cristo, el cardenal Velasio De Paolis, ha pedido un "corazón nuevo, tanto por parte de los electores, como de los elegidos" y "sin resentimientos, celos ni envidias" para el proceso de renovación de los órganos de gobierno de la orden religiosa así como de sus constituciones, durante la homilía de la Misa de apertura del Capítulo General Extraordinario celebrada este miércoles, y que da comienzo al proceso.
En esta línea, ha reclamado que liberen "la memoria para no sentirse apesadumbrados por los recuerdos que les "hacen sufrir" y les "ciegan". "Este tiempo de preparación es como la memoria a la que estáis llamados a volver, para recuperar la confianza, serenidad y esperanza. Espera en el Señor, que os ha hecho mantener la vocación", ha dicho.
La reuniones para elegir nuevo gobierno, en las que participarán 61 sacerdotes capitulares de la orden, han comenzado este jueves. En las primeras sesiones el cardenal Velasio De Paolis presentará el resultado de su informe para los Legionarios de Cristo capitulares. Posteriormente, intervendrán el padre el director general en ejercicio, el padre Sylvester Heereman, y los superiores territoriales. La votación para escoger un nuevo director general de los Legionarios comenzará alrededor del día 20 de enero.
La elección se producirá tras tres años y medio de revisión del carisma de la orden que cuenta con 900 sacerdotes y 3.000 seminaristas en 18 países, para cerrar la etapa Marcial Maciel, tras los escándalos relacionados con el fundador que motivaron la revisión de la orden. Para De Paolis, esta tarea no debe ser considerada simplemente un "empeño técnico", sino que tiene que ir acompañada "de un camino de examen de vida y revisión de renovación espiritual del instituto".
Sobre la designación del nuevo gobierno, el delegado de los Legionarios nombrado en 2010 por el Papa Benedicto XVI ha añadido que "es un deber prioritario de los superiores custodiar y promover el mismo carisma del Instituto". En esta línea, ha subrayado la importancia de elegir un buen gobierno. "El carisma no está garantizado si no es por el servicio de la autoridad, ejercitada en el espíritu evangélico y en la fidelidad a las normas de la Iglesia", ha recalcado.
El actual supervisor de la orden de los Legionarios de Cristo ha agradecido a sus consejeros, S. E. Brian Farrell, P. Gianfranco Ghirlanda, P. Agostino Montan, y monseñor Mario Marchesi el esfuerzo del camino de la renovación, y ha reconocido la fuerza y la vocación de todos. "Habéis sufrido la vergüenza de haber sido acusados, mirados con sospecha y expuestos a la opinión pública, incluso dentro de la Iglesia. Habéis sabido aceptar eso por el bien de vuestra vocación, por el bien de la Iglesia