El TPIY absuelve a Milutinovic
Redacción Madrid. 26 de febrero. El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) absolvió hoy al ex presidente serbio Milan Milutinovic de los cargos de haber orquestado una campaña de homicidios, torturas y deportaciones contra la minoría albanesa en Kosovo durante el conflicto de 1999. Otros cinco ex altos responsables gubernamentales, militares y policiales, todos ellos del entorno del fallecido ex presidente serbio y yugoslavo Slobodan Milosevic, han sido condenados a penas de entre 15 y 22 años de cárcel. La de hoy ha sido la primera sentencia del Tribunal de La Haya relacionada con los hechos de Kosovo.
Los tres jueces del juicio contra los llamados "seis de Kosovo" determinaron que cinco de los procesados fueron culpables del homicidio y la deportación de albanokosovares en la primera mitad de 1999. Durante la lectura de la sentencia, el juez presidente, el británico Iain Bonomy, anunció que Milutinovic había sido declarado "no culpable" y ordenó que, "desde hoy", deje de permanecer bajo custodia del TPIY.
Milutinovic, de 66 años, accedió a la Presidencia de Serbia en diciembre de 1997, en sustitución de Milosevic, quien acababa de ser nombrado presidente de la desaparecida República Federal de Yugoslavia (RFY). Ejerció el cargo hasta diciembre de 2002, aunque desde 2000, tras el derrocamiento y caída en desgracia de Milosevic, se vio obligado a "cohabitar" con un gobierno claramente opuesto a su antiguo mentor, lo cual le ganó la animadversión de los partidarios de Milosevic, sin llegar a una ruptura definitiva. Al término de su mandato decidió no presentarse a la reelección y en 2003, tras perder su inmunidad, se entregó voluntariamente al TPIY.
Por su parte, el ex viceprimer ministro yugoslavo Nikola Sainovic, el general del Ejército yugoslavo Nebojsa Pavkovic y el general de la Policía serbia Sreten Lukic han sido condenados a penas de 22 años de cárcel por crímenes contra la Humanidad y por la violación de las leyes y usos de la guerra.
Asimismo, el ex jefe del Estado Mayor del Ejército yugoslavo Dragoljub Ojdanic y el general del Ejército yugoslavo Vladimir Lazarevic fueron declarados culpables de ayudar y encubrir la comisión de un número de casos de deportación y traslados forzosos de población albanokosovar, por lo que cada uno deberá cumplir 15 años en prisión.
El análisis de las pruebas recogidas en trece municipios kosovares llevado a cabo por parte de los magistrados les ha permitido confirmar que existió una campaña generalizada de violencia contra la población civil albanokosovar coincidiendo con los ataques aéreos de la OTAN contra la República Federal de Yugoslavia, que comenzaron el 24 de marzo de 1999 y duraron 78 días.
Esta campaña represiva fue realizada por el Ejército y por las fuerzas del Ministerio del Interior bajo control de las autoridades yugoslavas y serbias, las cuales, según el tribunal, "fueron responsables de la expulsión masiva de civiles albanokosovares de sus casas, así como de homicidios, agresiones sexuales y destrucción intencionada de mezquitas".
"Fueron estas acciones deliberadas de estas fuerzas durante esta campaña las que causaron la marcha de al menos 700.000 albanokosovares de Kosovo en el corto periodo de tiempo que transcurre entre finales de marzo y principios de junio de 1999", afirmó Iain Bonomy ante la sala.
Los jueces rechazaron los argumentos de la defensa según los cuales estos sucesos fueron el resultado de los bombardeos de la OTAN, que habían comenzado poco antes, y de los enfrentamientos entre las fuerzas serbias y las milicias del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), un grupo armado al que los serbios habían definido como "terrorista".
EL PRIMER VEREDICTO SOBRE KOSOVO
Éste es el primer veredicto por los crímenes perpetrados por las fuerzas serbias en Kosovo contra la población albanokosovar durante el conflicto de 1999. También ha sido el primer veredicto del TPIY desde que lo preside Bonomy, quien había reemplazado en 2004 al fallecido Richard May en pleno juicio a Milosevic.
El primer dirigente encausado por los crímenes de Kosovo fue el propio Slobodan Milosevic, aunque únicamente dio tiempo a procesarlo entre 2002 y 2006 por los crímenes cometidos en Croacia y Bosnia y Herzegovina entre 1991 y 1995, antes de fallecer "por causas naturales en vísperas del fin del juicio y antes de que se emitiera un veredicto", según el tribunal.
Hasta la fecha, el TPIY ha acusado a nueve máximos responsables serbios y yugoslavos por los crímenes de las fuerzas serbias en Kosovo en 1999. Vlajko Stojiljkovic, un alto responsable policial próximo a Milosevic, fue acusado pero se suicidó en Belgrado en 2002. Vlastimir Djordevic, antiguo ministro adjunto de Asuntos Exteriores serbio y jefe del Departamento de Seguridad Pública de este Ministerio, permaneció huido de la justicia hasta junio de 2007, cuando fue capturado. Su proceso comenzó el 27 de enero de este año.
La fiscalía aseguraba que los acusados habían participado en una "empresa criminal conjunta con el propósito de, entre otras cosas, modificar la composición étnica de Kosovo a fin de garantizar la continuidad del control serbio sobre el territorio". Los acusados habían utilizado sus poderes políticos y militares para alcanzar sus objetivos "por medios criminales consistentes en una campaña amplia y sistemática de terror y violencia que incluyó deportaciones, homicidios, traslados forzosos y persecuciones directas contra la población albanokosovar", indicó un comunicado anterior a la sentencia.
Asimismo, la acusación aseguraba que, a lo largo y ancho de Kosovo, las fuerzas serbias y de la República Federal de Yugoslavia "bombardearon sistemáticamente ciudades y aldeas, quemaron viviendas y granjas, dañaron y destruyeron instituciones culturales y religiosas albanokosovares, mataron a civiles albanokosovares y a otras personas que no participaban activamente en las hostilidades y agredieron sexualmente a mujeres albanokosovares", prosiguió el TPIY en el texto emitido el pasado martes.
MÁS DE CIEN TESTIGOS
Durante el juicio, la sala escuchó a un total de 113 testigos de cargo, entre junio de 2006 y agosto del año pasado. En su mayoría eran testigos directos de las atrocidades y entre ellos figuraban muchos que ya habían testificado en su momento contra Milosevic. También declararon algunos diplomáticos y negociadores occidentales y algunos generales de la OTAN.
Algunos de los testigos más célebres del juicio contra Milosevic, como el antiguo alto representante internacional para Bosnia, el británico Paddy Ashdown, y el comandante de la operación de la OTAN en Kosovo durante los bombardeos, el militar retirado estadounidense Wesley Clarke, no fueron citados en este caso.
Por su parte, la defensa citó a otros 118 testigos, entre los que figuraban numerosos compañeros de los acusados, que rechazaron los cargos. Entre ellos figuraban en el ex primer ministro Zoran Zivkovic, el antiguo jefe de la oficina de prensa del Gobierno Milivoj Mihailovic, el general Branko Krga, el ex viceprimer ministro Ratko Markovic o el ex presidente montenegrino Momir Bulatovic. La defensa había pedido la absolución de los seis procesados y la acusación penas de entre 20 años y cadena perpetua.
Desde que se constituyó el TPIY, han sido acusadas formalmente 161 personas por graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario cometidas en los países de la antigua Yugoslavia entre 1991 y 2001. Los procesos contra 116 de ellos ya han concluido.