Las marcas se han encontrado con que la evolución tecnológica les ha permitido introducir en tiempos recientes nuevas técnicas con las que aumentar el engagement del usuario. Entre las herramientas más utilizadas con este objetivo la realidad aumentada se ha transformado en una de las más útiles y recomendables, dado que permite crear un nuevo tipo de interacción entre marca y usuario. Esta tecnología da la oportunidad de mezclar el mundo virtual con el físico a fin de explorar nuevas experiencias que permitirán a los clientes tener contacto con los productos antes de su compra. Para introducir la realidad aumentada en sus estrategias de engagement, las marcas deben tener en cuenta una serie de factores.

Determinar un objetivo

Hay tantas posibilidades girando alrededor del uso de la realidad aumentada que hay que tener muy claro cuál es el objetivo final a fin de elegir uno de ellos de manera correcta. Si el negocio está buscando reforzar el engagement por medio de elaborar una mejor imagen de marca, podrá crear una serie de juegos interactivos que ayuden al cliente a tener más afinidad con ella. Pero también se podrá utilizar la realidad aumentada como punto de apoyo para dirigir al usuario, a través de un código QR, hasta la web del producto en cuestión.

Elegir el soporte físico adecuado

La realidad aumentada se encuentra vinculada de manera natural a un soporte físico, que será donde se incluya el código correspondiente que active la experiencia de la cual disfrutará el usuario. Por ello la empresa debe elegir el soporte que le resulte más útil para crear ese anclaje de su propuesta de realidad virtual. Uno de los medios más utilizados son los flyers, debido a su fácil reparto y al coste ajustado que tienen. Pero también se pueden usar pósters o las etiquetas de los productos que se estén comercializando.

Y no hay que olvidar el soporte virtual

Una vez el usuario ha utilizado su móvil en el soporte físico se activará la propia experiencia virtual, en lo que tiene mucha importancia el estilo de soporte virtual que se haya elegido. Este debe ser atractivo y producir algún tipo de efecto directo sobre el usuario. El uso de una aplicación creada para la ocasión es casi fundamental, puesto que se trata de ofrecer una experiencia que encaje al 100% con el propósito que se haya planteado con la campaña.

El elemento sorpresa

Y dado que se trata de un tipo de iniciativa de engagement que utiliza nueva tecnología y sistemas avanzados, no hay nada más importante que aprovechar el elemento sorpresa. Las empresas que diseñen una experiencia de realidad virtual nunca deben olvidar que con sus propuestas tienen que ser capaces de sorprender al usuario.