Redacción Madrid. 26 de febrero. El Valencia fue apeado en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA a manos del Dínamo de Kiev, que venía rebotado de la 'Champions', después de empatar a dos en Mestalla y caer en la eliminatoria por el valor doble de los goles a domicilio.

   El conjunto de Unai Emery se queda con el único objetivo de lograr la clasificación para la Liga de Campeones para la próxima temporada, después de caer en todas las demás competiciones. El delantero Kravets fue el verdugo de un Valencia que fue capaz de remontar el 0-1 en contra, pero no supo 'dormir' el choque cuando se puso por delante con lo tantos de Marchena y Del Horno.

   El Valencia sufrió durante toda la primera mitad y más después de ver cómo erraba en todas las ocasiones de gol que tuvo, mientras que su rival marcó en una de las pocas que dispuso. El tanto de Kravets en el minuto 33 se fraguó tras una jugada llena de despropósitos por parte del Valencia. Fernandes perdió el balón, no llegó a recuperarlo y Albiol se resbaló justo en el momento en el que el delantero recortaba dentro del área antes de batir a César.

   Además el tanto, que clasificaba momentáneamente al equipo ucraniano, hizo mucho daño porque se dio después de que Morientes 'fusilara' al portero del Dínamo y éste sacara el balón en un acto reflejo. La suerte no se alió con el Valencia hasta el último minuto cuando Marchena cabeceó un saque de falta por parte de Fernandes.

   El 1-1 tranquilizó los ánimos y devolvió parte de la justicia deportiva, ya que los de Emery vieron como el árbitro se tragó un penalti a Villa nada más arrancar el choque, y Kravchenko sacó un balón bajo los palos tras un córner ensayado que finalizó Fernandes con un fuerte disparo.

   A pesar de que los locales tuvieron más y mejores ocasiones de gol, los blanquinegros no acabaron de engancharse al partido y se movieron por impulsos. Emery sacó de inicio toda la artillería con los Silva, Mata, Villa y Morientes y los alternó en el ataque con el fin de su rival no fijara las marcas. Sin embargo, el cuarteto no estuvo fino y tuvo que ser Marchena, con un gol de los llamados psicológicos, el que enmendera un partido que se puso cuesta arriba.

   DEL HORNO LE DA LA VUELTA AL PARTIDO

   El partido se reanudó sin cambios y con un Valencia pendiente de la portería ucraniana. Lo que tiene el destino es que es caprichoso y si al conjunto de Emery últimamente le han marcado goles de falta, ahora fue el conjunto blanquinegro el que lograba el segundo tanto tras un jugada a balón parado.

   Del Horno logró remató un balón suelto dentro del área pequeña, después de un mal rechace de la defensa local tras un saque de falta de Fernandes. El 2-1 volvía dar ventaja al Valencia en la eliminatoria, pero un tanto de los visitantes los clasificaba para los octavos de final, por lo que los Emery debían andar con pies de plomo.

   A pesar de todo, el Valencia no se encerró en su campo y tiró la línea defensiva un poco más arriba con la idea de hacerle el campo pequeño al Dínamo y que no tuviera huecos. Sin embargo, Albiol fue el que le dio vida al Dínamo. El central salió con el balón controlado hasta más allá del centro del campo y después de perderlo, Kravets le cogió la espalda a la debilitada retaguardia y batió a César de tiro cruzado.

   El empate a dos le daba la clasificación a los ucranianos a falta de un cuarto de hora para finalizar el choque. El Valencia ya empezó a jugar a la desesperada y entre Silva y Villa tuvieron la oportunidad en sus cabezas y la desaprovecharon.

   Al final, le puso más casta que calidad y vio como cae de otra competición después de hacerlo en la Copa del Rey. Al Valencia sólo le queda la Liga y España se queda sin representantes en la Copa de la UEFA.