Redacción Madrid. 18 de febrero.

    El Valencia acudió al partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA para enfrentarse al Dínamo de Kiev con la intención de reencontrarse a sí mismo y tan sólo pudo sacar un empate a uno, a pesar de que jugó con superioridad numérica los últimos 25 minutos de partido.

   El encuentro se jugó bajo la nieve, en un ambiente muy gélido y ante un Dínamo de Kiev que plantó cara en todo momento y que tuvo las mejores ocasiones de gol hasta que se quedó con uno menos. El Valencia repitió errores del pasado y no mostró mejoría en el aspecto defensivo.

   La buena noticia es que el conjunto de Emery continúa invicto después de siete partidos en Europa esta temporada, y se jugará el pase a octavos el próximo jueves en el estadio de Mestalla donde acudirá con la ventaja del 1-1 logrado hoy.

   Emery aplicó una mini revolución en el equipo titular que saltó al nevado césped del estadio Valeri Lobanovsky, al dejarse fuera del once a jugadores como Villa, Baraja y Joaquín, además de los lesionados Miguel y Moretti.

   El técnico optó por mezclar músculo y creación en el centro del campo y le dio los galones a un Manuel Fernandes que estuvo más entonado que en sus últimas actuaciones. El portugués estuvo acompañado en el eje por Albelda mientras en las alas jugaron Mata y Pablo, que volvió a tener su enésima oportunidad.

   El Valencia tan sólo tiró una vez a puerta en la primera mitad, pero fue suficiente para marcharse el descanso con 0-1 a favor. Una jugada triangular entre Del Horno y Mata por la parte izquierda en el minuto ocho, acabó con un remate de Silva en el área pequeña. Ahí se acabó el Valencia ofensivo, que estuvo más pendiente de defenderse que de buscar el segundo tanto.

   El gol valencianista tuvo más valor de lo habitual porque en la jugada anterior el Dínamo había perdonado con un lanzamiento fuera de Kravets desde la frontal. El conjunto local fue el dominador del encuentro durante el primer cuarto de hora y cada llegada al área de César llevaba peligro de gol. El meta volvió a cuajar una buena actuación ante el carrusel de ocasiones del conjunto ucraniano.

   El primer asaltó mostró a un Valencia que fue de menos a más en el aspecto defensivo y aunque repitió errores de los últimos encuentros, llegó al descanso más sólido que cuando arrancó el choque. Sin embargo fue un espejismo porque el Dínamo salió en tromba en la segunda parte, hasta que puso cerco a la portería de César.

   OTRO GOL A BALÓN PARADO

   El gol, como no, llegó en una jugada a balón parado. El rumano Florin Cernat sacó una falta y tras rebotar en dos de sus compañeros se coló en la portería valencianista, en principio tocado por Albiol. Pero dos minutos, el Kiev se resentiría porque Milevsky fue expulsado por doble amarilla, dejando a su equipo en inferioridad numérica.

   Emery reaccionó rápidamente cuando se vio con superioridad y retiró del campo a un masacrado Silva para dar entrada a Villa, con la intención de aportar frescura al ataque. Sin embargo, con el paso de los minutos el conjunto local no acusó la inferioridad numérica y recurrió al orden para frenar los tímidos ataques valencianistas.

   El Valencia se conformó con el empate a uno y lo dejó todo para la vuelta de dentro de ocho días en Mestalla. César terminó el partido lesionado y a punto estuvo de no poder acabarlo. El que no jugará la vuelta será Albelda que vio una tarjeta amarilla y deberá cumplir un partido de sanción.