El viaje del Papa llena de alegría a la Iglesia en España
Pilar Mariscal. Entre tantas inquietudes que vive España provocada por la crisis económica y moral, ayer hemos conocido una buena noticia, que es la visita del Papa Benedicto XVI a nuestro país los días 6 y 7 de noviembre. Aunque será una visita breve, pasando primero por Barcelona para consagrar el templo de la Sagrada Familia, diseñado por Gaudí, el gran arquitecto en proceso de beatificación. Recordaremos que desde hace 28 años, Barcelona no ha sido visitada por un Sucesor de Pedro, desde aquella larga e intensa visita que hizo el Siervo de Dios Juan Pablo II, en el año 1982.
Después irá a Santiago de Compostela, para celebrar el Año Santo Jacobeo.
Santiago es España, pero también, sobre todo en un Año Santo, es Europa, y es toda la Cristiandad. Es el origen de la experiencia de la peregrinación cristiana, el signo por excelencia de la vida cristiana entendida como Camino, y la más preclara expresión de cómo a lo largo de la historia la fe en Cristo se ha hecho cultura, se ha hecho pueblo, y se ha hecho civilización
“El Santo Padre con su peregrinación nos ayuda a tomar conciencia de lo que significa una renovación espiritual, social, cultural y moral de la que en estos momentos está necesitada Europa. Su visita, ayuda y contribuye a crear una nueva Europa del Espíritu”, ha dicho el arzobispo de Santiago, Monseñor Barrio.