Elecciones en Andalucía cargadas de demagogia y palabrería barata y fácil
Javier García Isac. Una hora en libertad. Por un lado, el candidato popular, colocado por el dedo divino de Rajoy con pocas ganas de ganar. Pareciera que le molestara la carrera electoral. O es una persona muy templada o es digna de estudio, pudiera ser que en lugar de sangre, tuviera horchata de chufa por sus venas.
Por otro, tenemos a la gran Susana Díaz. Su mayor logro, pertenecer a un partido que lleva cerca de cuarenta años gobernando esta comunidad, con unos niveles de corrupción institucional, nunca antes conocidos y parecer que ella no tuviera nada que ver, que sus antecesores pertenecen a otra galaxia, y no a su partido y que ella forma parte de un regalo Divino, para solucionar los problemas de Andalucía. Problemas creados por sus compañeros de siglas, pero eso es lo de menos, la memoria del votante es frágil y vaga, y más si se les sigue prometiendo que cobrara el “PER”, aunque no tengamos muy claro de dónde sacarlo.
Otro de los muchos meritos de Susana Díaz, es no llevar imputados en sus listas, y mira que eso es difícil estando en el partido socialista. Claro que tampoco los necesita. Los imputados son sus padrinos políticos a los que ella ha conseguido aforar.
En esta terna de malos políticos, no podemos ni debemos olvidarnos de la denominada nueva izquierda, los “friky flautas” de “potemos”, con un lenguaje y estética de colegueo, pero con los mismos tics y formas de siempre. Su propuesta estrella, quitar la Giralda a la iglesia Católica y gestionarlo ellos. Pareciera una broma de mal gusto. Con la que esta cayendo en Andalucía, con más de un 35% de desempleo, con las estafas a los fondos de formación de parados, con los ERES, con la corrupción generalizada, lo importante es suprimir la Semana Santa y que la Giralda sea gestionada por la Junta de Andalucía.
Es muy difícil que la izquierda Española deje de ser cavernícola, en seguida aflora su anticlericalismo. Profundamente comprensivos con toda creencia o religión que ataque a los Católicos. Pareciera que fueran ex seminaristas resentidos por no haber llegado a Cardenales. Que lata, que pesadez, y sobre todo, que pereza me dan!!!!! No soporto a los que van de modernos, pero son profundamente antiguos y trasnochados.
Y para que nadie se moleste, tampoco deseo olvidarme de los rancios de toda la vida, los comunistas de izquierda “hundida”. Hoy mas hundida que nunca. Uno de sus líderes más carismáticos y representativos, el ladrón de Marinaleda, el asusta cajeras del Carrefour, siempre con su pañuelo Palestino, con su barba descuidada y esa pinta de sucio que le hace tan característico. Su política tabernaria parece del agrado de los indocumentados que le jalean. Representa la “Kale Borroca” andaluza, con mas folclore y pescadito frito que la vasca.
Es hora de reflexionar, lo malo es que como reflexionemos demasiado, les votara su puñetera madre, y lo digo sin acritud, con salero y con gracia, pero para este viaje, no necesitábamos estas alforjas.
La política Andaluza, da la media de la política Española. Políticos y políticas que nos hablan como a niños pequeños. Todos ellos con el mismo profesor de dicción, pues todos se expresan de manera similar y gesticulan de forma parecida. Los mensajes cambian algo, pero todos ellos con un denominador común: Hablan de Andalucía como de su cortijo, como de su casa, como de su finca particular. Mismas caras, mismas siglas, mismos mensajes, nadie se responsabiliza de nada, y mismos merluzos: Nosotros los votantes.