Diario Ya. En las elecciones gallegas Alberto Núñez Feijóo ha logrado superar los resultados obtenidos en 2009 logrando una mayoría absoluta de 41 escaños, ante el desplome del PSOE y una Alternativa Galega que se constituye como tercera fuerza política, mientras que el partido de Mario Conde no logra ningún escaño.
No lo tenía fácil, pero el PP ha conseguido arrasar en plena crisis y desde el poder con un Gobierno que ha impuesto durísimas medidas económicas y ajustes y con una huelga general de los sindicatos a la vuelta de la esquina. Los gallegos vuelven a confiar en el PP y le vuelven a dar la mayoría absoluta, convencidos de ser la primera comunidad española que saldrá de la crisis económica, algo que, según Feijóo, sucederá “para el final de la legislatura, en 2016”.
El resultado obtenido por el PP gallego de Feijóo es idéntico al que obtuvo en 2001 con Manuel Fraga Iribarne. Y la otra cara de la moneda es un PSOE que retrocede siete escaños de los obtenidos en 2009 y que plantea la posición de Rubalcaba al frente de un PSOE en caída libre.
Alternativa Galega de Esquerda (AGE) obtiene nueve escaños con Beiras al frente y en unión con ecologistas e IU. La escisión de BNG ha debilitado la fuerza del partido y Francisco Jorquera ha obtenido solo siete diputados.
La victoria de Feijóo, o de “Alberto el austero”, como se le conoce en la oposición gallega, se produce en reconocimiento por una serie de medidas de austeridad impuestas por su partido desde hace más de tres años y que se reconocen como las adecuadas para salir de la crisis. Así, el líder del PP en Galicia presume de no necesitar el dinero del Gobierno para llegar a fin de mes, mientras que muchas comunidades han tenido que acudir al Fondo de Liquidez Autonómica.
Por último, el candidato de Civil y Democracia (SCD), Mario Conde, no ha obtenido el resultado esperado de conseguir al menos una pequeña representación en el parlamento gallego. No obstante, tras conocerse los resultados electorales, Conde garantiza la continuidad de su proyecto político.