Emperador Constantino
El Puente Milvio se encuentra al norte de Roma y es uno de los más importantes del Tíber. Pero el Puente Milvio hoy es protagonista, porque en él se libró una de las batallas más importantes de la Historia el 28 de octubre del año 312. En principio Constantino no tenía todas las de ganar, pero el día anterior tuvo una visión de la Cruz con esta leyenda: in hoc signo vinces (con este signo vencerás). Lo cierto es que Constantino hizo grabar la cruz o lábaro en el escudo de sus soldados y derrotó a Majencio, que murió en la batalla. Constantino se convirtió y promulgó el edicto de Milán (313), que levantó la prohibición a los cristianos para practicar su religión. En contraste, ciertos católicos españoles de hoy se han vuelto tan modernos y tan aconfesionales que, al contrario de Constantino, han establecido que “con este signo –con la cruz-” no se puede ir más que a la misa de los domingos. Esconder la fe en la vida pública se ha convertido en norma general. Y si esta actitud puede ser tachada de cobarde, hay otra todavía más lamentable: la del político-católico –que no católico-político- que actúa como tonto útil e interesado, pues a cambio de un puestecillo se deja utilizar por la derecha pagana, para captar y secuestrar el voto de los católicos de buena fe.