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Diario YA


 

El nacimiento de un Dictador: “O quita las banderas de España o mando a los alguaciles” dijo el alcalde Josep Galvadá i Colomina

En Catllar (Tarragona) el alcalde prohíbe las banderas de España durante la Eurocopa

José Luis Orella.  Voy a contar una situación surrealista ocurrida en el pueblo del Catllar (Tarragona). El Catllar es un pequeño pueblo de la provincia de Tarragona que tiene un bonito rincón que se llama Torre d'en Guiu, compuesto por una preciosa piscina y un excelente restaurante rodeado de pinos, todo ello propiedad del Ayuntamiento. El restaurante lo tiene en concesión por alquiler una señora. Hasta aquí nada extraño pero os cuenta la historia del NACIMIENTO DE UN DICTADOR.

 

El sábado, día 29 de junio colocaron en el jardín unas banderas constitucionales españolas, al día siguiente se jugaba la final España-Italia y cuando se entero el alcalde Josep M Gavaldá ordenó al alguacil que se presentara en el restaurante. para que retiraran las banderas constitucionales. La titular del restaurante se negó he hizo un escrito al alcalde diciéndole que en el contrato de alquiler no había ninguna clausula que lo prohibiera (solo faltaba). El alcalde responde con un escrito oficial que si no las retiran, ellos mandaran al personal del ayuntamiento a retirarlas.
 
Yo me pregunto:
Si se tiene un contrato de arrendamiento ¿quien es el alcade para impedir poner unas banderas constitucionales?. Ruego se de la máxima difusión posible a este abuso de poder y este desprecio a la bandera constitucional española.

 

Mientras toda España estaba vestida de fiesta para animar a la Selección española, el Restaurante “La Torre d’en Guiu”, situado en El Catllar tiene que retirar las cuatro banderas de España que había puesto. Como afirma Sofía Calvo, gerente del local en declaraciones para El Confidencial Digital, “No había ningún objetivo político, sólo deportivo” asegura.

El local de Sofía Calvo está alquilado en unas instalaciones de propiedad pública, sin embargo, su contrato  de alquiler no estipula nada en contra de poner los distintivos nacionales que estimara convenientes. Por ello, la dueña del restaurante opta por seguir con las banderas como hasta entonces. El día del gran encuentro en el que se celebra la final España-Italia, las cuatro banderas permanecen en su sitio y la Sra. Calvo, ante la insistencia de las autoridades municipales, eleva un escrito compulsado al alcalde: solicita que se le dé la orden en papel que : “Debido al momento en que nos encontramos, que se está jugando la Eurocopa 2012 y la selección española no sólo juega, sino que ha llegado a la final, motivo por el cual se han puesto dichas banderas” dice la petición –en castellano- de la señora Calvo. “Aprovecho para invitarles a venir a ver la final de la Eurocopa 2012 España-Italia”.
 
Sin embargo, la respuesta del Alcalde, Josep Galvadá i Colomina, de CIU, no es en castellano, - si no en catalán- y tampoco es tan amable. Simplemente se recogen los motivos por los que no se permite la colocación de banderas en el edificio del restaurante: “Se trata de un edificio municipal y es el ayuntamiento el que decide las banderas que se colocan. Si durante el día de hoy no están retiradas, serán retiradas por personal del ayuntamiento” amenaza el alcalde en el escrito.
 
Finalmente, ante la presión del Alcalde, Sofía Calvo no tuvo más remedio que ceder contra su voluntad las banderas de España. No sin antes consultar a sus abogados acerca de lo sucedido, quienes le confirmaron que la orden era “surrealista” y que, aunque el edificio es de propiedad municipal, no se trata de una propiedad institucional, por lo que la legitimidad de la orden del alcalde pierde valor.
 
La dueña del Restaurante consideró ser prudente por miedo a posibles represalias futuras del alcalde, como por ejemplo, que el Ayuntamiento decidiera trasladar algunos actos de las fiestas del pueblo a otro lugar.
 
Como manifiesta Sofía Calvo a El Confidencial Digital, “Esto es una dictadura, aquí se hace lo que él dice” sentencia. Finalmente, la final se vio en La torre d'en Guiu. Pero sin banderas de España.