En Corea del Norte siguen existiendo campos de concentración
Redacción. Según informa la asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada, después de analizar nuevas imágenes de satélites, Amnistía Internacional ha visto que todavía existen campos de concentración en Corea del Norte.
Según relata AIN, Amnistía Internacional va a denunciar este hecho que además va en aumento. En laactualidad hay más de 200 mil presos políticos y disidentes, por razones de conciencia y también de religión.
Estos campos de concentración al parecer abarcan grandes áreas, y engloban a pueblos enteros.
Según informa la Agencia Fides, Amnistía reitera su llamamiento a las Naciones Unidas a “establecer una comisión independiente de investigación sobre graves, sistemáticas y difusas violaciones de los derechos humanos, incluidos crímenes contra la humanidad, que se están produciendo en el país”.
En los últimos meses, la ONG había recibido un informe sobre la posible construcción de un nuevo “kwanliso” (campo de concentración político), al lado del campo n.14 de Kaechon, en la provincia Pyongan Sur. Por eso Amnesty ha pedido a la empresa “DigitalGlobe” que proporcionase imágenes de satélite. El análisis de imágenes revela que, desde 2006 a febrero de 2013, Corea del Norte ha construido 20 km de perímetro alrededor del valle de Ch'oma-bong (70 km al nordeste de la capital, Pyongyang) y de sus habitantes, con nuevos puntos de acceso controlados con torres de vigilancia. Los analistas también han destacado la construcción de nuevos edificios que podrían ser dormitorios para los trabajadores, posiblemente relacionados con la expansión de la minería en la región.
De esta manera el gobierno “refuerza los controles sobre el movimiento de la población (más de 100 mil personas) que vive cerca del campo n. 14, anulando, de hecho, la distinción entre los detenidos de la prisión y los habitantes del valle”, señala el comunicado de prensa. Amnistía International está “preocupada por las condiciones de vida de la población que vive dentro del nuevo perímetro y por las intenciones futuras del gobierno de Corea del Norte”.
Se estima que más de 200 mil personas, incluidos niños, están detenidos en los campos de prisioneros políticos y otros centros de detención de Corea del Norte, sometidos a violaciones de derechos humanos, tales como la obligación de realizar un trabajo pesado, la negación de los alimentos como una forma de castigo, la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. Muchos de los detenidos no han cometido ningún delito, y su única “culpa” es estar vinculados a personas consideradas desleales al régimen, por lo que se ven sometidos a una especie de “castigo colectivo”.
Fuente: AIN