Rafael Barbero. Si eres uno de esos que está sin trabajo en la vendimia, y estás viviendo en el parque del pueblo, y miras a tu alrededor, y ves a cientos de personas como tú, que también como tú están en el parque y sin trabajo, y todavía esperas el milagro de que mañana, muy temprano, a la plaza donde van los patrones vaya un patrón, y te suba a su remolque, y al mediodía, cuando te pague por tu trabajo, ya tengas dinero otra vez para comer; si eres de esos que todavía creen en los milagros, pues que sepas que sí, que todo es posible porque la vida, hay veces, en que se da la vuelta.
Y te lo digo yo, hermano, porque me ha pasado. Yo llegué en agosto buscando trabajo para la vendimia y nada. “Olvídate —me dijeron—, la uva no viene hasta octubre”. Y entonces vino un patrón y me puso a coger peras, fíjate, la de vueltas que da la vida. Con la cantidad de gente que había para coger peras y las cogí yo, y cientos de personas se quedaron mendigando en los parques. Te crees que el dinero te va a caer de un lado y te cae del otro.
Así que tú piensa en otra cosa. Olvídate de la vendimia. Imagínate cogiendo peras o manzanas o melocotones y ya verás, ya verás la de patrones que vendrán a ti para que les cojas las uvas. Pero cambia de mentalidad.
La mentalidad es importante. Si los cientos que como tú están durmiendo en el parque cambiaran de mentalidad no les haría falta mendigar. Porque tú sabes que no es lo mismo vivir en el parque que mendigar en el parque. En el parque con trabajo no se mendiga. Con trabajo se vive mejor. Hasta el frío se te mete menos en el cuerpo. Y se duerme más a gusto.