ACI/EWTN
México D.F. El aumento de la violencia en Monterrey (México) ha llegado a tal punto que el párroco de la Parroquia Santa Teresa de Ávila de la localidad ha levantado para protegerla un muro de cinco metros de alto a su alrededor y ha instalado dos semáforos que advierten a los fieles de enfrentamientos violentos en el exterior.
En unas recientes declaraciones del Padre McDermott Eichhorst recogidas por la agencia vaticana Fides declaró que “uno de estos enfrentamientos duró unos 40 minutos. Reinaba el caos. La gente no sabía que estaba pasando”.
La lucha entre bandas criminales y el ejército, o bien de grupos de delincuentes ha ocasionado la muerte de más de 18 mil personas en el país durante 2012.
Ahora, nueve vigilantes protegen el templo durante las 24 horas del día. Y las ventanas de la iglesia tienen placas de metal que evitan que puedan entrar las balas al interior de la Iglesia.
Los dos semáforos que el sacerdote ha puesto dentro de la parroquia, advierten de la existencia de peleas fuera. El color rojo indica que en el exterior del templo se están produciendo enfrentamientos, personas han perdido la vida, o hay una movilización policial en los alrededores del edificio.
El color ámbar es señal de que vehículos o personas sospechosas y armadas recorren los alrededores. El verde indica un entorno seguro para los fieles.