Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco sigue rompiendo moldes. El vaticano ha anunciado que Su Santidad ha decidido crear un consejo de asesores formado por ocho cardenales para que le ayude a gobernar la Iglesia y en su tarea de reformar la curia romana.
 
Este consejo asesor podría entrar en colisión con la secretaria de estado vaticana, un organismo que durante el pontificado de Benedicto XVI ha sido fuente de numerosas polémicas.
 
El consejo de ocho cardenales será un órgano consultivo sin capacidad de decisión, aunque influirá, es de suponer, mucho sobre el Papa.  Francisco ha decidido que en ese consejo haya cardenales de cada uno de los continentes -Africa, Asia, Europa, América latina, América del Norte y Oceania-, un cardenal perteneciente a la curia romana y a un cardenal que cumpla las tareas de coordinador.
 
En representación de África el Papa Francisco ha decidido que sea mimebro del consejo el cardenal Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, República Democrática del Congo. Por parte de Asia estará el cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombay (India). El cardenal alemán, Reinhard Marx, arzobispo de Munich, ocupará el asiento eservado a Europa.
 
En nombre de América latina estará el cardenal chileno Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo emérito de Santiago de Chile. Por parte de América del Norte habrá un puesto para el monje capuchino Sean Patrick O'Malley, arzobispo de Boston. Y Oceanía tendrá voz a través de George Pell, arzobispo de Sydney (Australia).
 
El cardenal que representará en ese consejo a la curia romana será Giuseppe Bertello, presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano. Y el cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga será el coordinador de ese consejo consultivo. Monseñor Marcello Semeraro, obispo de Albano, hará las funciones de secretario.
 
La primera reunión del consejo de ocho cardenales ya está fijada para que se desarrolle del 1 al 3 de octubre próximo, según informó el Vaticano.