En qué fijarse para evitar estafas al buscar abogado por internet
La falta de información constrastada en internet está ayudando a muchos despachos de abogados de baja calidad a posicionarse correctamente en buscadores como Google. En estos casos les resulta fácil captar clientes que buscan una solución a sus problemas y que, tras una búsqueda, terminan encontrando las páginas de este tipo de despachos. Para evitarlo debemos seguir una serie de criterios que nos pueden ayudar, como clientes, a no caer en este tipo de trampas y estafas.
A continuación vamos a ver qué debemos tener en cuenta para evitar estafas, fraudes y otros problemas a la hora de buscar un abogado en internet, pero si ya hemos sido víctimas de alguno de estos problemas te recomendamos que visites la oficina de seguridad del internauta.
Posicionamiento de despachos de baja calidad e intermediarios
El posicionamiento web es un arma de doble filo ya que, en ocasiones, no tiene por qué ser el primero que aparece en la lista de una búsqueda la mejor opción para los usuarios. En el caso de los abogados es natural buscar una solución a nuestro problema en los buscadores, pero debemos revisar que no estemos yendo a parar a un despacho de poca calidad o, incluso, a un intermediario especializado en el marketing online cuyo objetivo es vender nuestros datos a un despacho de abogados que pague por ellos.
Evitando intermediarios
Los expertos en posicionamiento han visto en el sector de la abogacía un filón. Por esta razón muchos de ellos se han puesto manos a la obra para lograr posicionar sus páginas web en la primera página de los buscadores con la intención de captar la mayor cantidad de clientes potenciales posibles y vender estos contactos, con posterioridad, a despachos que se ven en la obligación de pagar las altas tasas que les cobran.
Para evitarlo, cuando se realiza una búsqueda relacionada con el ámbito legal debemos ver que la página a la que lleguemos debe ser de un despacho en sí -es decir, que ofrezca su nombre comercial, su dirección, su teléfono…-, o bien una página en la que varios despachos se hayan unido con la intención de ahorrar costes en la creación y mantenimiento de la página web. Este último caso tipo mancomunidad jurídica, muy común en los últimos años, es distinto de los intermediarios ya que los despachos contactan directamente con el cliente, y se puede diferenciar de estos ya que en la propia página se pueden ver todos sus datos -nombre del despacho, teléfono, forma de contacto, etc.-.
Confianza en internet
Si la página a la que hemos aterrizado es de un despacho con dirección y número de teléfono también debemos tomar ciertas precauciones, ya que puede ser un caso de despacho de mala calidad que, de alguna manera, ha logrado aparecer en las primeras posiciones. Y es que la confianza no es un tema de poca importancia, como reconoce el propio Ramiro Grau en su texto ‘los abogados somos solidarios’.
En este sentido lo más adecuado es lograr referencias del mismo -por algún conocido, por ejemplo, o bien mediante opiniones veraces de internet-, o bien contrastar su trayectoria por medio de publicaciones que hayan realizado en medios de comunicación especializados en el ámbito legal y de la abogacía.